El Castellón encara el otoño con la misma urgencia con la que suele encarar el invierno, el verano o la primavera. Ganar es el único deseo en Castalia, máxime cuando afloran en torno al equipo de Frank Castelló las primeras urgencias. Muy lejos queda el estreno goleador en la Serratella, porque el Castellón no ha vuelto a ganar desde entonces. Con tres derrotas consecutivas, el equipo albinegro se ha anclado en la zona baja. Hoy recibe al vicecolista Buñol con la victoria como obligada norma.

Al Castellón se le ha torcido el inicio del curso y, vistos los precedentes, la situación no supone ninguna novedad. La grada anda de uñas con la dirigencia y crecen las dudas en torno al equipo. Al vestuario, además, lo azotan las bajas, decisivas en algún caso. El portero titular, Zagalá, será baja por tercera semana consecutiva. Tampoco llega a tiempo el delantero Rubén Fonte, pese a que ha empezado a entrenar con el grupo. Sus problemas musculares invitan a la paciencia, intentando evitar una recaída. También anda cojo el equipo en la banda izquierda. Del lateral al extremo, son baja Alberto Ramos por sanción, y Jesús López y Javi Zarzo por sendas lesiones.

Así las cosas, el once que presentará Frank Castelló tiene mucho de incógnita. El técnico valenciano ha ido alternando sistemas en las jornadas disputadas. Ha jugado con tres centrales o con línea de cuatro. Ha jugado con dos delanteros o con uno. Ha jugado con doble o triple pivote. Ha probado con casi todo pero en algún momento se le escurrieron los goles. Lleva tres partidos sin marcar, y el dato empieza a preocupar en serio.

Como es costumbre, a falta de gol las miradas se posan en los delanteros. El joven Albert Pedra gustó en sus minutos en punta en Segorbe. Competirá con Víctor Pino y Albert Yagüe por la titularidad, todos ellos con el deseo de zanjar los debates.

Enfrente estará el Buñol, un equipo de esos con nada que perder y mucho que ganar en Castalia. Los de Sanfélix tratarán de hacer un partido lento y largo. Tarea albinegra será manejar nervios y ansiedades.

En la grada, asimismo, se esperan protestas hacia el palco. Quizá también hacia el banquillo y el terreno de juego. «Si tienen que pitar a alguien que sea a mí», dijo Castelló en la previa, «la afición es soberana y lo entendería. Me gustaría que ayudaran a los jugadores». El entrenador del Castellón compareció ayer en sala de prensa. «Nadie esperaba este comienzo. Hablar de final es algo excesivo, pero tenemos que puntuar sí o sí porque estamos muy abajo y no podemos dejar que el carro de arriba se escape tan rápido.

En Segorbe, pese al resultado, las sensaciones fueron buenas. Estamos ilusionados para revertir la situación», comentó.