El claustro de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló ha sido informado de las líneas presupuestarias para 2017 que ha presentado el gerente, Andrés Marzal, y que prevén unas cuentas por valor de unos 86,7 millones de euros, según ha informado la UJI en un comunicado.

El documento recoge los criterios para la confección del presupuesto del próximo año, con información sobre el contexto económico y unas previsiones sobre la variación de ingresos y gastos. Según señalan desde Gerencia, el de 2017 es un presupuesto que da un poco más de margen que el de 2016 gracias a la anualidad del convenio de mayo de 2008, que fue reprogramado en diciembre de 2014 con la Generalitat.

Sin embargo, recuerda que los ingresos por subvención todavía están en niveles parecidos a los de 2013, año en que la UJI sufrió un «drástico» recorte de la subvención que la va retrotraer a niveles de financiación equiparables a los de 2006. Este recorte, que se ha mantenido hasta ahora, ha tenido un «fuerte impacto» en el funcionamiento de la universidad, que ha trabajado «intensamente» en reducciones de gasto corriente y de inversiones intentando que «afectaron lo menos posible» las misiones principales de la universidad.

El informe advierte que, a estas alturas, se fía la sostenibilidad y suficiencia financiera de la universidad «al hecho que la Generalitat continúa atendiendo sus obligaciones respecto del pago de la deuda antigua». «Por eso, es motivo de preocupación el discurso que se escucha cada vez más fuerte de la necesidad de reprogramar el pago de la deuda antigua o, incluso, de romper el delicado juego de equilibrios del reparto de fondo entre las universidades del Sistema Universitario Público Valenciano sin disponer de un modelo que garantice a la UJI la suficiencia financiera que ya está perdiendo».

En el capítulo de ingresos mínimos previstos la principal partida es la correspondiente a subvención para gasto genérico mínimo por parte de la Generalitat, que asciende a 61,7 millones de euros, la misma cantidad que se recibió en 2016. Por tasas y precios públicos se prevé ingresar 20,3 millones de euros, lo que supone un incremento ligeramente superior a un millón de euros respecto de 2016.