Hace dos meses se supo que la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) le había embargado una cuenta federativa debido a las deudas contraídas por el Castellón con la Federación. Entre esas deudas había un importante montante de derechos arbitrales de esta temporada. Lo desmintió el presidente de la entidad de la capital de la Plana. Pero la realidad es que a partir del pasado fin de semana o se pagan los arbitrajes cuando el colegiado le presente el recibo antes de cada partido del fútbol base o ese partido no se jugará. Es la orden que tienen los colegiados provinciales. Medida que obvia decir que se aplicará cuando los albinegros jueguen como locales.

Suerte tuvo el Castellón que el pasado fin de semana se suspendieron prácticamente todo el fútbol base de la provincia de Castelló y apenas se disputaron encuentros. De lo contrario, cada delegado de equipo hubiese tenido que pagar en efectivo el arbitraje. Un partido se jugó y no se abonó porque el árbitro se le olvidó en casa dicho recibo. Fue en el encuentro disputado por el cadete A, de la categoría Preferente.

Normalmente, los clubes llegan a un acuerdo con la Federación y domicilian el pago de las tasas arbitrales, por lo que no hace falta llevar el dinero para abonarlo en la caseta del árbitro. Eso hizo el Castellón a principio de temporada, pero la cuenta bancaria se quedó sin fondos y se llegaron a acumular varios meses sin poder cobrar. Por tal motivo, la FFCV no quiere que eso se repita y por tal motivo a partir del pasado fin de semana si se paga el recibo se jugará el partido, y si no, no.