El nuevo temporal de lluvia y viento han causado destrozos por segunda vez en apenas un mes en los municipios del litoral de la provincia de Castelló. Playas y paseos de Almenara, Moncofa, Almassora, Vinaròs, Peñíscola o Alcalà-Alcossebre han vuelto a ser devorados por la fuerza del oleaje.

El paseo marítimo de Almenara ha sufrido cuantiosos daños cuando todavía no ha tenido tiempo de reparar los desperfectos de las lluvias de diciembre. El mar ha inundado la primera línea de la playa y han arrastrado todo tipo de residuos, como ramas de árboles y plásticos, hasta la orilla. Asimismo, la Policía Local de esta localidad evacuó en la madrugada de ayer a diez personas de viviendas de la zona de Casa Nostra. El agua inundó calles y bajos de casas. El jefe de la Policía Local, Javier Navarro, subrayó que los desalojos se han llevado a cabo para evitar problemas eléctricos ya que «los contadores de la luz estaban muy bajos». Estos vecinos han dormido en un hostal de la Llosa.

El achique fue ayer complicado ya que siguió entrando agua del mar. El ayuntamiento del municipio contrató a una máquina para crear una barrera para evitar el paso del agua.

En Almassora, los desperfectos en el paseo han sido importantes por lo que continuará cerrado hasta que los servicios de emergencia retiren piedras y grava.

En Borriana se mantuvieron cortados varios caminos y viales de las zonas de La Serratella y Sant Gregori, mientras los sesenta vecinos evacuados el viernes fueron ayer reubicados.

En el norte de la provincia, en Alcalà-Alcossebre el temporal se ha llevado por delante la pasarela de madera del Sendero Litoral en las playas del Cargador y Romana así como accesos e instalaciones a las playas, como las escaleras de hormigón de La Romana y la plataforma de madera.

En Peñíscola se vio afectado su paseo por la subida del nivel del mar en la playa Norte. En Vinaròs, el oleaje impactó en la playa del Fortí y en varios viales d su costa. El paseo marítimo no sufrió daños, solo entró agua y arena que depositaba sobre el mismo el fuerte oleaje, pero en la playa del Fortí desapareció la carpa habilitada para los discapacitados, así como varios carteles informativos, además de romper los conductos de agua de las duchas. La arena fue cubierta de piedras y bolos, además junto al dique de levante apareció una boya en la playa.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y varios ayuntamientos de Castelló reclamaron la ejecución de los espigones pendientes para frenar la regresión que ha sufrido el litoral en los últimos temporales.