Aunque se había generado cierta expectación sobre quién iba a suplir la marcha de Alexandre Pato en el Villarreal CF tras concretarse su marcha al fútbol chicno, finalmente el club de la Plana Baixa no incorporó a ningún futbolista a sus filas en la última jornada del mercado de fichajes. La intención sí era la de reforzar el ataque del cuadro villarrealense, pero al final Fran Escribá deberá conformarse con los jugadores con los que cuenta en la actualidad -Cédric Bakambu, Roberto Sansone y Santos Borré-, con el recién llegado Adrián López -el único fichaje en el mercado de invierno- y a expensas de ver en qué condiciones regresa a los terrenos de juego Roberto Soldado tras su lesión de rodilla.

El submarino lo intentó hasta el último momento, pero los objetivos que tenía marcados y las propuestas que le llegaron no satisfacían sus necesidades deportivas. De hecho, el primer futbolista en el que se había pensado era Felipe Caicedo, pero el Espanyol no aceptó la oferta del Villarreal, que lo quería cedido hasta final de temporada. Las conversaciones estuvieron abiertas hasta que a mitad tarde el club catalán dio por cerrado el mercado de fichajes sin ningún movimiento en sus filas.

El otro nombre que sonó con fuerza durante el día fue el de Borja Bastón. El delantero del Swansea y ex del Eibar es del agrado de los dirigentes de la entidad amarilla, pero el hecho de que ayer por la noche jugaba con el conjunto inglés y su elevado coste -desde Inglaterra se hablaba de algo más de 15 millones de libras- imposibilitaron su llegada a Villarreal hasta final de temporada.

También está en la agenda del club amarillo, y no se descarta su fichaje a final de la presente temporada, el joven iraní del Rostov, Sardar Azmoun. En estos momentos su club cuenta con él dado que es un jugador con una gran proyección, pero al igual que el Villarreal también han preguntado por él el Liverpool y otros conjunto ingleses, que pujarán de nuevo por él a partir del próximo mes de junio.