El parque natural del Prat ha accedido al programa Life de la Unión Europea para colaborar con las migraciones del carricerín cejudo (acrocephalus paludícola), un ave de pequeño tamaño amenazada por la falta de zonas húmedas. La Concejalía de Medio Ambiente de Torreblanca y la fundación Global Nature llevarán a cabo un proyecto para garantizar una zona con láminas de agua en el humedal para que este pájaro pueda pararse a descansar en sus migraciones entre el centro de Europa y África. El consistorio aportará 15.000 de los 60.000 ? anuales necesarios poner en marcha este proyecto medioambiental.
«Cuando estos pájaros llegaban a los Pirineos caían porque no habían tenido láminas de agua con una profundidad mínima para poder permanecer varios días comiendo y recuperándose antes de poder volver a volar», explicó el edil de Medio Ambiente, Carlos García. El proyecto arrancará el próximo octubre con la adecuación de una zona de descanso para el carricerín cejudo, para que pueda establecerse varios días en Torreblanca durante las migraciones anuales entre el centro de Europa y África.
«Aportaremos 15.000 euros al año y el 75% restante del coste del proyecto lo pone Europa. El proyecto durará cuatro años y servirá para arreglar una zona del Prat en Torreblanca y preparar las láminas para que los pájaros vengan aquí y paren unos días», explicó García. Precisamente, la creación de láminas de agua para favorecer la estancia de aves es el principal objetivo de las quemas controladas que comenzaron el pasado mes de marzo en el marjal con la finalidad de mantener el desarrollo sostenible del Prat.
Bueyes en el Prat
«Estamos trabajando en un proyecto, que seguramente se pondrá en marcha el año que viene, para traer bueyes al Prat. Serán bueyes que vendrán de Teruel. Será tras la próxima quema controlada», avanzó Carlos García, quien añadió que «haremos un plan de quemas y continuaremos quemando, pero para mantener estas zonas tienen que pasar los bueyes para que vayan comiendo la vegetación que va a ir creciendo». La Generalitat valorará antes cuántos bueyes y de qué peso pueden llevarse al Prat.
