La asociación Playa les Amplàries ha llevado a los juzgados el requerimiento que emitió el Ayuntamiento de Orpesa por el que instaba a la agrupación vecinal a retirar el contenido de la caseta de madera que hacía las funciones de punto de lectura con tal de recuperar su gestión. El colectivo, que reconoce que la caseta está ubicada en suelo público, considera que tiene un derecho de «tanteo y retracto» para continuar gestionándola. El consistorio defiende que la instalación no cuenta con los permisos y que la empresa Marina d'Or, propietaria de la misma, les cedió su gestión. El equipo de gobierno no quiso hacer ayer declaraciones.

El pleno acordó a finales de mayo requerir a la asociación vecinal Playa les Amplàries que retirara el contenido de la caseta ubicada en los jardines de Marina d'Or como paso previo a recuperar su gestión como punto de lectura municipal. El ejecutivo defendió que la empresa Marina d'Or, propietaria de la instalación, había cedido su gestión al consistorio. Además, recordaron que está ubicada en suelo público y dentro del dominio de Costas y que no contaba con licencia. PP y Sí se Puede votaron a favor y el resto de grupos se abstuvo.

El requerimiento municipal daba un plazo de diez días para retirar el contenido de la caseta desde su notificación. De no hacerlo, sería la brigada municipal quien lo haría unos trabajos cuyo coste, valorado en 1.500 euros, sería repercutido después en la agrupación vecinal. De momento, la caseta continúa gestionada por los vecinos.

«Hemos recurrido al juzgado de lo contencioso-administrativo porque entendemos que el ayuntamiento no tiene razón. Sabemos que está en suelo municipal, pero esta biblioteca siempre la hemos gestionado los vecinos, que hemos asumido unos gastos de gestión y mantenimiento», dijo el portavoz de la agrupación vecinal Martín García.

Según Martín García, los vecinos han recaudado 4.700 euros para costear este proceso. García dijo que «todo el mundo tiene acceso libre los libros» y añadió que, de querer optar a otros servicios como el alquiler de bicicletas o la zona wifi, los usuarios deben hacerse socios por 15 euros al año. El consistorio tiene la intención de reabrir el punto de lectura como servicio municipal que se unirá a una extensión de la nueva biblioteca municipal. Ambos servicios serán «totalmente gratis».