La familia de M. M. G., una nadadora menor de edad y perteneciente al Club Azahar Sincro de Castelló, lleva casi un año reclamando una indemnización por los daños que sufrió su hija el 21 de septiembre de 2016 en los vestuarios de la Piscina Olímpica de la capital de la Plana. La niña, que por entonces tenía 11 años, se disponía a ducharse tras finalizar su habitual entrenamiento cuando un parabán de dos metros de ancho por dos de altura cayó sobre sus piernas.

El golpe le provocó heridas de diversa consideración y le obligó a estar algo más de un mes recibiendo atención médica para que los cortes cicatrizaran bien, impidiéndole seguir con normalidad sus entrenamientos. La familia esperó a que M. M. G. estuviera recuperada para reclamar al Patronat d´Esports la indemnización correspondiente por los daños ocasionados.

Sin embargo, han pasado ya casi doce meses desde el accidente y el expediente no se ha cerrado. La familia se ha encontrado con una constante falta de atención por parte del ente municipal desde que remitieran por registro el expediente de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento por las lesiones en noviembre de 2016.

«Nos da la sensación de que nos han ido dando largas y que solo han ido alargando los plazos. Cada vez que enviamos un escrito nos

piden más documentación, la enviamos y seguimos igual un año después», explican los padres, quienes desdes el primer día han estado respaldados por la directiva del club castellonense al que pertenece M. M. G., quienes también enviaran un escrito en octubre del año pasado para apoyar lo sucedido.

La primera respuesta del Patronat d´Esports por este tema llegó en enero de este año, concretamente el día 18, como consta en la documentación a la que ha tenido acceso Levante de Castelló. En dicho comunicado se solicitaba una evaluación económica de los daños, que los padres valoraron en unos 1.500 euros asesorados por distintos servicios médicos. Esa cantidad quedó registrada en la respuesta remitida por la familia de la menor, junto a toda la documentación solicitada, tan solo un mes después de recibir la notificación del Patronat para que no pasara más tiempo y pudiera acelerarse el proceso. Pero, a partir de ese momento, solo hubo silencio por parte de la administración que dirige Enric Porcar.

No ha sido hasta el pasado mes de julio cuando la familia de M. M. G. tuvo noticias del Patronat d´Esports con otra notificación en la que se justificaban diciendo que la niña no era deportista de elite (legalmente se es a partir de las 12 años) y que volvían a pedir nuevos documentos. En este caso, el historial deportivo de la niña.

Los padres accedieron de nuevo a las exigencias de la administración y, de nuevo por medio de una respuesta registrada en el Ayuntamiento, aportaron todo lo solicitado, demostrando al mismo tiempo que la niña había logrado dos medallas de oro y una de plata en el Autonómico y había sido bronce en el Nacional cadete este año y, sobre todo, exigiendo una pronta resolución del caso.

De nuevo, silencio administrativo. Y no ha sido hasta principios de agosto cuando, tras la reclamación de la familia por medio de un correo electrónico al edil de Deportes recordándole cómo estaba la situación cuando se ha recibido una primera llamada telefónica por parte del responsable del Patronat para asegurarles que tenía constancia del tema y que, a partir de ese momento, se iba a proceder a realizar los correspondientes trámites. Debido a los múltiples problemas con los que se han encontrado, la familia no descarta denunciar por vía judicial.