La carrera deportiva de Calleja siempre ha estado muy vinculada al Villarreal. El madrileño vistió la elástica amarilla de 1999 a 2006 y, cuando se retiró y decidió pasarse a los banquillos, comenzó su andadura en el fútbol base de la entidad villarrealense. Ayer, arropado por el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, el nuevo entrenador del submarino reconocía que «es un orgullo enorme entrenar al Villarreal, lo digo de corazón. Este club siempre ha formado parte de mi vida, en lo personal y en lo profesional, y ahora como entrenador la alegría y la ilusión son máximas. No podía decir que no».

Calleja explicó que su respuesta al club fue inmediata. «Cuando empecé a entrenar en las categorías inferiores, siempre soñé con este momento. Llega ahora, tras la salida de un compañero lamentablemente, pero espero que la confianza que me da el club se traduzca en buenos resultados y buen juego».

El entrenador madrileño realizó ayer el primer entrenamiento con su nuevo equipo y reconoció que su primera sensación fue «buena». «Les he dicho que lo primero es pasar página y preparar el partido del jueves. Hay que mirar hacia delante porque queda mucha temporada y hay que estar preparador para afrontar cualquier reto», añadió.

Calleja cree que hay equipo de sobra para llegar lejos y, por este motivo, ayer comentó durante la rueda de prensa de su presentación que «no me pongo límites. Poco a poco veremos dónde vamos situándonos, pero hay plantilla y el ambiente que se respira es para aspirar a lo máximo».

Junto a Calleja suben del filial el preparador físico, Pepe Romero, y como analista estará Luismi Loro. El nombre del segundo entrenador se conocerá en los próximos días.