El Ayuntamiento de Castelló baraja el horizonte de 2019 para completar el traslado de la cruz de Ribalta. Entre la necesidad de consignar una partida en los Presupuestos de 2018, la elaboración de un proyecto arbóreo y la modificación del Bien de Interés Cultural (BIC) del parque, con el beneplácito de la conselleria de Cultura, el bipartito cree que el proceso, tanto administrativo como logístico, se alargará en el tiempo mucho más allá de lo deseado.

Además, está la cuestión de la nueva ubicación. La elección no solo abrirá un profundo debate interno entre los firmantes del Pacte del Grau (Compromís, PSPV y Castelló en Moviment). También dependerá del estado en que se encuentre el elemento arquitectónico una vez se haya retirado de su actual emplazamiento. Como advierte la portavoz de la Junta de Gobierno Local, Verònica Ruiz, se trata de un momento compacto de hormigón, que muestra un importante deterioro por el paso del tiempo.

Por tanto, la pieza puede aguantar los trabajos de traslado o, a consecuencia de «su mal estado», precisa Ruiz, «resquebrajarse hasta partirse».

Esta posibilidad facilitaría la localización del enclave en el término municipal, sobre todo si la cruz perdiera los elementos franquistas que la custodian. «Si encontráramos un sitio católico, se le quitaría simbología», asegura la también concejala de Cultura del Ayuntamiento de Castelló.

No obstante, como ella misma aclara, «veremos cómo acaba todo esto». Así, añade que «hablamos de un elemento de hormigón y que no se encuentra demasiado bien. Ahora mismo no tengo una respuesta de su futuro emplazamiento, porque dependerá del estado», reitera.

En cualquier caso, el equipo de gobierno será escrupuloso y firme respecto al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Por ello, tras el informe sobre los vestigios franquistas en la ciudad, el ayuntamiento trasladará a los organismos afectados la necesidad de cumplir el artículo 15.

Al respecto, se conservan dos símbolos en edificios públicos como el Hospital de la Magdalena y el instituto público Joan Baptista Porcar. Otro emblema corresponde al yugo y las flechas y el nombre de José Antonio Primo de Rivera (fundador de la Falange) en la iglesia de la Trinidad.