Más festejos de «bous al carrer», más días de celebración y en más municipios. La Comisión Consultiva de Festejos Taurinos Tradicionales se reunió ayer para dar cuenta del balance de los festejos taurinos celebrados este verano e informar sobre la tramitación del reglamento que pretende plasmar la realidad de «los bous al carrer del siglo XXI» con un marco legal donde se concentren las mejoras sanitarias, de seguridad y de bienestar animal que incluirán, sí o sí, la obligación de contratar a un veterinario en los festejos para evitar críticas como la de que «ningún técnico desde dentro del festejo vela por evitar comportamientos inadecuados a las reses». Ahora bien, la figura del veterinario se contempla en el reglamento como la de un «asesor» que informará, por ejemplo, «sobre si una res está en condiciones o no de salir al recinto o sobre cuando es necesario dar por terminado el festejo dada la situación del animal». La última palabra, sin embargo, correrá a cargo del director del festejo, que amplía su potestad en el nuevo decreto.

Los «bous al carrer» están en auge en la Comunitat Valenciana según los datos del balance de festejos de este verano, que ayer proporcionó el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Jose María Ángel, que es quien preside la Comisión Consultiva de Festejos Taurinos Tradicionales. Así este año se han celebrado 434 festejos más al pasar de los 6.199 actos celebrados en verano del año pasado a los 6.633 de este año (es decir, un 7% más).

Pero en la reunión no solo hubo números. La dirección general está introduciendo una serie de cambios en el reglamento que regula la fiesta y ha tramitado un borrador que ha introducido una serie de cambios en base a tres ejes principales: la asistencia médica, la introducción de la figura de los veterinarios y las modificaciones en los elementos de cierre o barreras. Sin embargo, y para evitar críticas o problemas durante las fiestas, el borrador legaliza prácticas que se celebran en la actualidad pero que carecían de marco legal como el «bou embolat», las «becerradas» y los espectáculos en los que participan reses de menos de 2 años (como en las «becerradas») y que se denominan coloquialmente Gran Prix. «Estos espectáculos nos ayudan a ganar adeptos a la fiesta y ahora, por fin, tendrán un marco legal para evitar debates y críticas», explicó el presidente de las peñas, Vicent Nogueroles.