El Real Madrid certificó su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones tras conseguir una victoria terapéutica en su visita al APOEL de Nicosia (0-6), con dobletes de Benzema y Cristiano Ronaldo, en la penúltima jornada de la fase de grupos, lo que le permite olvidar el último mes, con un solo triunfo en cuatro encuentros.

Los de Zidane se fueron de Chipre con una sonrisa y media docena de goles. Los blancos se llevaron tres puntos que sirven como bálsamo y que acallan las críticas ante la falta de puntería y las dudas por el rendimiento del campeón de Europa, que apenas encontró resistencia en su rival de este martes. Enjundia y glamour, nada de nada, pero oxígeno, todo el del mundo.

Después de las derrotas en Londres y Girona -sumadas al empate en el primer derbi del Wanda- los merengues salieron a resolver cuanto antes dos asuntos. El primero y más importante: la clasificación para octavos y el segundo, no menos relevante, levantar la moral de la tropa empezando por el comandante Ronaldo, que marcó un par de ellos.

Podría decirse que a Zidane le salió el plan a la perfección. Y eso que el Madrid necesitó un regalo de Nauzet para ponerse en ventaja con un lanzamiento de Luka Modric. El croata enganchó una volea tras un despeje de Morais y su disparo botó antes de llegar a la línea de gol. El meta español del APOEL -ex de Osasuna- no pudo atajar el lanzamiento envenenado que se convirtió en el 0-1.

A partir de este momento, cada acercamiento madridista terminó en gol. Así ocurrió al borde del minuto 40 cuando Benzema no falló en un mano a mano tras una bonita jugada entre Cristiano y Kroos; y fue el de Madeira quien provocó el segundo de la noche tras dársela en bandeja al francés. Antes, en un córner, Nacho puso el tercero tras interceptar con la diestra en el área pequeña un remate de Varane. Benzema hizo el cuarto,Cristiano logró el quinto y sexto gol de la noche.