Con este triunfo, el Villarreal asalta de nuevo la cuarta posición y encadena cinco jornadas sin perder. Cuatro victorias y un empate, con el Valencia y el Madrid entre las víctimas, que indican que el equipo ha reencontrado el equilibrio y la fiabilidad que, por un momento, perdió antes de que acabara el pasado año.

Además, no acusó la resaca del triunfo en el Bernabéu en un duelo serio y trabajado, eufemismos para hablar de una victoria solvente, a la que quizá le faltó algo de brillantez y que pudo ser más holgada. Guiado por la electricidad de Castillejo y Fornals, que pusieron en marcha al conjunto del Javi Calleja, el combinado amarillo superó un arranque soporífero ante un Levante necesitado que no quería correr riesgos.

Con Bonera en la cueva, en detrimento de Víctor Ruiz, y Cheryshev encargado de completar una línea de cuatro con Trigueros, Castillejo y Fornals por detrás de Ünal, el Villarreal sumó su primera ocasión en el minuto 11. Un saque de esquina del malagueño lo remató sin marca en el área Rodrigo, que mandó fuera por poco.

Empezaron los mejores minutos de los locales con esta ocasión. Un Levante asustadizo y con pocos recursos vio cómo un disparo bombeado de Ünal desde la frontal, se estrellaba en el larguero y botaba sobre la línea de gol. Un Oier salvador evitó el tanto tras el remate a bocajarro de Cheryshev.

Era el minuto 14, y cuatro después Castillejo rompió cinturas en el área con un reverso espectacular. Ensayó el disparo que se encontró con la cepa del palo. Pero el extremo quería más y en el minuto 25, tras una conducción maradoniana, obligó a Oier a salir de debajo de los palos. El guardameta granota lo derribó en el área, y Trigueros seencargó de anotar la pena máxima.

Alcanzó su pico el Villarreal con este tanto, porque en el último tramo del primer tiempo acusó la falta de intensidad. Con más deseo que criterio, el equipo de Muñiz ganó metros y Lukic, con una tijereta dentro del área, obligó a Asenjo a intervenir en el minuto 35. También Morales rondó la portería local, tras un pase largo de Luna. El medio madrileño apuró línea de fondo, pero cruzó demasiado y su acción quedó desactivada.

Sentencia por la vía rápida

Los avisos del Levante provocaron la reacción local en el inicio del segundo tiempo. El Villarreal decidió sentenciar por la vía rápida, y Castillejo estrelló otro balón en la madera en el minuto 46. Se hinchó a regatear antes de ejecutar un disparo cruzado que se encontró con el palo.

Pero no falló Cheryshev cinco minuto más tarde. El ruso observó la cabalgada de Ünal por la banda derecha que recibió el balón en franquía, tras un pase largo de Mario. El turco corrió y corrió hasat plantarse en el área y encontrarse con su compañero sin marca en el segundo palo. Se la cedió y Cheryshev sólo tuvo que embocar para anotar su primer gol en Liga desde el 6 de marzo de 2016. Un mundo que muestra a las claras los contratiempos que ha sufrido el extremo en los dos últimos años.

Movió el banquillo el Levante, con las entradas al campo de Ivi y Roger Martí, de vuelta a los terrenos de juego tras seis meses lesionado. Pero los valencianos estaban apuntillado y prácticamente enterrados. Sólo faltaba un tercer tanto que demostrara la superioridad amarilla sobre el campo. El Villarreal no quiso hacer sangre ante un Levante que se estrellaba contra sí mismo. Pero en el descuento, un penalti riguroso de Bonera sobre Boateng permitió a Roger Martí maquillar el resultado en un derrota sin discusión que prolonga el buen momento.