Este mismo sábado cuando estén leyendo este artículo más de mil quinientos corredores estarán corriendo por el interior de nuestra provincia para llegar, desde Castelló, a Sant Joan de Penyagolosa. Desde hace 20 años se repite este mismo ritual en el que el hombre se enfrenta a la montaña con sólo un pantalón corto, una camiseta y unas zapatillas. Fue en el año 1999 cuando tuvo lugar la primera Marató i Mitja, en la que unas cuatrocientas personas, entre ellas un servidor, se atrevieron con el desafío de llegar corriendo al Gegant de Pedra desde la Plana. Aunque parecía una misión imposible llegamos la inmensa mayoría. Todavía recuerdo la inmensa emoción al entrar a les Useres y oír el aplauso de la gente, que fue suficiente para que muchos corredores, mal preparados como yo, continuásemos, ahora ya caminando en pos de nuestra particular Meca. No puedo olvidar la indescriptible la sorpresa al ver esa joya que es el castillo de San Miquel de Torrecelles. A partir de ese punto, la gente empezaba a caminar como zombies hasta alcanzar la Lloma Bernat. Tras pasar por Xodos disfrutamos de la belleza sin igual de la subida (también sin fin) del Marinet. Luego, al pasar el alto de la Banyadera nos dejamos caer por el barranco de la Pegunta, donde se hizo el milagro y las piernas de muchos tornaron a recuperar su capacidad de correr. Finalmente, ya en estado de éxtasis y, más levitando que corriendo, entramos en la meta de Sant Joan. Durante trece años seguí repitiendo ese mismo ritual y todavía no descarto volverlo a hacer.

Las cosas han cambiado mucho desde el año 1999 en que desde el Club Marató i Mitja, con su presidente Miguel Miravet al frente, se inició esta prueba. Ahora, hace siete años con el impulso de la Diputación, se creó en paralelo a la MiM una nueva prueba la CSP con una distancia de casi el doble que la anterior. A partir de ese momento, ambas pruebas agrupadas bajo la denominación Penyagolosa Trails, no han hecho sino crecer en número de participantes hasta el punto que se tiene que celebrar sorteo ante notario para su admisión. Como colofón a la escalada de popularidad de estas pruebas, este año se ha incorporado una tercera prueba, a celebrar al mismo tiempo que la MiM y CSP: la Ultra Trail World Tour. Este es el motivo por el que el pasado jueves Castellón fue escenario del multitudinario desfile de 400 corredores pertenecientes a 49 selecciones de diferentes países.

Lo anterior es la parte más visible de estas pruebas, los corredores por las montañas y atravesando nuestros pueblos del interior, los desfiles por las calles de Castelló€Pero existe otra parte menos mediática el de la organización de las pruebas. Pieza fundamental de esta maquinaria son los voluntarios. Se trata de centenares de personas, de forma totalmente altruista, hacen posible que tenga lugar estas carreras: gente del Club Marato i Mitja y de muchos otros clubes de montaña de nuestra provincia, o gente sin club que están dispuestos a sacrificar un fin de semana para que los controles para avituallar a los corredores estén preparados a horas intempestivas, con frío incluso con lluvia. Las carreras de Penyagolosa Trails serían inviables sin la ayuda de los voluntarios que año tras año demuestran su fidelidad a estas pruebas.

También es desconocido por la gran mayoría del público el gran despliegue de medios que exigen estas pruebas: policía municipal dentro de Castellón, guardia civil para controlar las carreteras y el acceso de coches particulares a San Joan, los servicios médicos, de comunicaciones€ Asimismo, es de destacar el esfuerzo que se realiza todos los años con numerosos autobuses de la empresa Mediterráneo, para que los corredores puedan volver a Castelló y sus familiares puedan esperarles en meta gracias al sistema de lanzadera entre el aparcamiento del Pla de Vistabella y Sant Joan (todo gracias al esfuerzo por parte de Juanjo y Sergio y la paciencia de los chóferes).

Este listado de agradecimientos quedaría incompleto sin reconocer la inestimable ayuda económica de la Diputación de Castellón, con su presidente, Javier Moliner y el diputado Luis Martínez. Tampoco podemos obviar la inestimable ayuda del Ayuntamiento de Castellón y su alcaldesa, Amparo Marco. Asimismo, la UJI y los amigos del Servei de Esports se vuelcan en esta prueba, este año -por última vez- contaremos en la salida de las pruebas con el rector Vicent Climent, seguro que contaremos con la que vislumbra como nueva rectora Eva Alcón. Finalmente, hay una persona sin la cual, la actual dimensión de estas pruebas no hubiera sido posible alcanzar, Tico Cervera, a quien un grupo de amigos animamos hace años para que se presentara a la presidencia del Club Marató i Mitja. Desde aquella presidencia, y ahora también desde la dirección de Penyagolossa Trails ha luchado como nadie para que este gran espectáculo deportivo sea posible. Por encima de todo, están los héroes de la prueba, todos esos corredores y corredoras que hoy ya están dándolo todo por esas montañas. Cuando estén leyendo estas líneas, nuevamente estaré sintiendo la emoción de la prueba, si bien ahora con mi camiseta de voluntario en Sant Joan. Donde este año más que nunca se confirmará que el espíritu de la Marató i Mitja perdurará como mínimo otros veinte años.