Es importante para el Villarreal B esta fase de ascenso a Segunda División, como lo es también para su entrenador Miguel Álvarez. El preparador jienense aún tiene la espina clavada por lo sucedido la temporada 2012-13, cuando quedó campeón con el Hospitalet en el grupo III de Segunda División B y luego se quedó sin conseguir el ascenso.

En la fase de ascenso, en el duelo de campeones de grupo, jugó contra el Tenerife. Perdió en el Heliodoro Rodríguez López por un marcador de 3-1 y en la vuelta, en la Feixa Llarga, únicamente lo pudo hacer por 1-0. El equipo quedó eliminado y entró en la repesca. Su rival el semifinales fue el Caudal de Mireres. Perdió en la ida en Asturias 1-0 y en la vuelta en casa remontó con un 2-0. Se volvió a plantar en la final y su verdugo fue el Eibar. Derrota en la ida en Ipurúa (3-0) y también en la vuelta en la Feixa Llarga (0-1). Ahora buscará un ascenso como lo hizo la temporada 2001-02 con el Terrassa, de Segunda B a Segunda.