Así se afirma en un estudio que publica la revista "Proceedings of the Royal Society B", que indica que los aviones en los que llegan los visitantes transportan también a una especie de mosquitos que amenaza con arruinar la diversidad de las Galápagos.

Estos insectos, aseguran los autores de la investigación, tienen el potencial de transmitir enfermedades letales para muchas de las especies únicas que viven en estas islas ecuatorianas del Pacífico.

Las famosas tortugas gigantes de las Galápagos, las iguanas marinas, los leones marinos y los pinzones de Darwin están expuestos de manera creciente a enfermedades como la malaria aviar o la fiebre del Nilo Occidental, advierten los investigadores.

Uno de sus autores, el profesor Simon Goodman, de la Universidad de Leeds (Inglaterra), explicó que "pocos turistas son conscientes de la ironía de que su viaje a las Galápagos puede incrementar de manera real el riesgo de que se produzca un desastre ecológico".

"Que no hayamos visto todavía serios impactos por estas enfermedades es probablemente sólo una cuestión de suerte", afirmó Goodman, quien destacó que el Gobierno ecuatoriano ha introducido recientemente la obligación de que todos los aviones que aterricen en el archipiélago sean tratados con insecticidas.

El profesor Goodman señaló que "la eficacia de esta medida todavía no ha sido evaluada" y consideró que debería hacerse extensiva a los barcos que atracan en las islas.

"Con el turismo creciendo con tanta rapidez, el futuro de las Galápagos depende de la capacidad del Gobierno ecuatoriano de mantener una rigurosa protección en bioseguridad", añadió Goodman.

Hasta ahora se pensaba que el "Culex quinquefasciatus", que tiene una gran capacidad para transmitir enfermedades como el virus del Nilo Occidental, la filariasis o las encefalitis virales, había llegado al archipiélago en los años 80, pero este estudio lo refuta.

Según la investigación conjunta de la Universidad de Leeds, la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), la Universidad de Guayaquil, el Parque Nacional de Galápagos y la Fundación Charles Darwin, el artrópodo está llegando en la actualidad a las islas desde el continente y cruzándose con las especies endémicas.

También hay constancia de que los viajes en barco están permitiendo a los mosquitos viajar entre las islas y propagar el riesgo de enfermedades por todo el archipiélago.

Arnaud Bataille, que ha elaborado una tesis sobre este problema en la Universidad de Leeds, explicó que "de media el número de mosquitos por avión es bajo, pero son muchos los aviones que llegan cada día desde el continente para servir a la industria turística".

"Los mosquitos parecen ser capaces de sobrevivir y de reproducirse una vez que salen del avión", señaló Bataille.

Otro de los investigadores, Andrew Cunningham, subrayó que lo que demuestra este trabajo es que "se dan todas las condiciones para que en los Galápagos ocurra un desastre similar al ocurrido en Hawai", donde la introducción de la mangosta exterminó algunas de las especies de flora y fauna únicas de estas islas estadounidenses.