El exalcalde de Alberic Faustino Sala negó ayer en su declaración en el juzgado haber cometido irregularidad alguna en la adjudicación de la antigua parcela de Metalisán, que había sido subastada por el ayuntamiento para cobrarse unas deudas derivadas de la urbanización del polígono I-1, y que tampoco tenía constancia de que ningún funcionario o técnico la hubiera cometido. Sala y su antecesor, Enrique Carpi, declararon ayer como imputados en la querella interpuesta por la empresa Maldosamos, SL, la antigua propietaria de esta parcela de 21.000 m2, por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y de revelación de secretos por funcionario público. La titular del juzgado nº 6 de Alzira también tomó declaración a los altos funcionarios del ayuntamiento y hoy está previsto que lo hagan el empresario que se adjudicó la parcela y el responsable de la mercantil que, tras esta primera operación, adquirió 10.000 metros cuadrados de la misma para alquilarlos a una gran empresa de distribución.

«No sé por qué me han llamado a mí», señaló Carpi, que recordó que la subasta celebrada en 2009 quedó desierta y que ya no podía dar cuenta de lo que ocurrió con posterioridad porque ya no era alcalde.