Las fiestas patronales de Alcublas en honor a San Antón concluyeron ayer con las tradicionales «corridas», carreras donde la gente se agrupa por quintas para conseguir como premio un pollo, que hasta hace unos 15 años se entregaba vivo y ahora se da ya listo para cocinar. Grandes y pequeños no quisieron perderse esta prueba que se disputó en el polideportivo de la localidad. Y después del esfuerzo, nada mejor que una suculenta ración de caldera. El ayuntamiento repartió gratis cerca de un millar de raciones de caldera, su plato más genuino. El guiso está elaborado a base de patata, nabo blanco, alubias, chorizo, arroz y carne de cerdo. Comer caldera y las tradicionales pastas „congretes, mantecados, almendrados, pasteles de boniato o rollos de anís„ es una tradición que pone el colofón a esta festividad.