Levante-EMV, Gandia/Alzira

Las fachadas de las sedes del Bloc y del colectivo de gays, lesbianas y transexuales de Gandia amanecieron plagadas de pintadas realizadas durante el pasado fin de semana. En ellas se vierten amenazas y lemas fascistas.

En la sede del Bloc las pintadas reproducían la esvástica nazi y hacían referencia a la agresión física que sufrió una concejal de este partido -de l'Alqueria de la Comtessa- el pasado año durante la celebración del Correllengua en Gandia. Sobre una pared se podía leer "la ceja fue un aviso" en referencia a la herida sufrida por Maite Peiró que fue alcanzada por un ladrillo lanzado por un grupo fascista durante el recorrido de la última manifestación en favor de la unidad de la lengua en la capital de la Safor.

El portavoz del Bloc en el Ayuntamiento de Gandia, Josep Miquel Moya, ha presentado denuncia por los hechos. Según recordó, los militantes nacionalistas "han sufrido más de 50 actos delictivos, como agresiones físicas, amenazas, pintadas en las sedes y quema de vehículos de concejales", y por ello reclamó "una mayor diligencia por parte de las autoridades ara castigar este tipo de atentados contra la democracia y la convivencia pacífica".

Asimismo el "Casal de la Diversitat" de Gandia que acoge al colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de la comarca sufrió un ataque similar. Uno de sus cristales resultó roto y de nuevo aparecieron pintadas de simbología nazi en su fachada. El coordinador de la entidad, Carlos Carrillo, manifestó que este tipo de actuaciones no hacen más que ratificarles en la necesidad de llevar adelante campañas como la que en estos momentos se desarrolla en la capital de la Safor: "Educant per a la ciutadania, educant contra la discriminació" que pretende prevenir que exista gente "como la que ha hecho estas pintadas y haya roto el cristal de la sede, y conseguir una ciudadanía más tolerante", dijo Carrillo.