Juanjo García Gómez, Valencia

El tiempo ha demostrado que la operación que a punto estuvo de culminar la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), encargada de la gestión del agua potable en el área metropolitana de Valencia, para dotarse de una sede propia, habría resultado como mínimo, sin entrar en otras consideraciones, ruinosa para el erario. La nave de un antiguo secadero de jamones ubicado en la N-III, en el término municipal de Quart de Poblet, por la que el Emshi había acordado en mayo de 2008 pagar al entonces dueño, la constructora Cleop, alrededor de 12 millones vale hoy la mitad, seis. Lógicamente, desde aquellas fechas, cuando la entidad aprobó la adquisición, hasta ahora, se ha producido un hundimiento del mercado inmobiliario pero en ningún caso la caída de los precios llega a ese extremo. Levante-EMV denunció en sus páginas los hechos y obligó a los responsables públicos a dar marcha atrás a la operación.

En la nave ya no figura la identificación del antiguo negocio -Jamones Serón- sino un cartel gigante anunciando la venta del inmueble. Una importante consultora inmobiliaria se encarga de gestionar la transacción. Empresarios que se han interesado aseguraron a este periódico que la nave está en venta por seis millones, una cifra que alguno incluso rebaja hasta 5. Los responsables de la consultora ofrecen todo tipo de facilidades, incluido el ajuste del precio, sobre todo en las formas y plazos de pago del inmueble. Eso sí, aseguran que el actual dueño no es Cleop.

Cosas veredes. El 23 de mayo de 2008, los representantes de los 51 municipios de la Emshi -con participación del PP, PSPV y Compromís- votaron a favor de comprar la nave por 12 millones de euros. Sólo se opuso uno, el alcalde socialista de Godella, Salvador Soler, que solicitó revisar el expediente y alegó defectos de forma. Sin pliego de condiciones técnicas y administrativas, la adquisición se sustentaba únicamente en un informe del gerente a petición de la comisión de Hacienda. No había informes técnicos ni una tasación. La publicidad consistió en anuncios publicados en varios periódicos, entre ellos Levante-EMV, con las condiciones buscadas.

El documento concluía que el secadero de jamones -7.020 metros cuadrados de techo y sótano con capacidad para habilitar 80 plazas de aparcamiento- era la mejor de 38 ofertas, ya que suponía un coste de 1.718 euros por metro cuadrado, la relación más económica. El organismo optó por la contratación directa -en lugar del concurso- invocando la excepción de la ley de patrimonio que permite a las administraciones no seguir la ley de contratos cuando se busca un local peculiar. La nave no cumplía las condiciones del anuncio -está a 9,5 kilómetros de la plaza del Ayuntamiento cuando el máximo eran 4,5- ni el precio máximo, 8,3 millones. A los 12 millones había que sumar la costosísima reforma.

Rectificación inmediata

Unos meses antes (en 2007), el inmueble de los dueños de Jamones Serón había estado en venta por una cantidad entre 6 y 7 millones de euros. En enero de 2008, Cleop formalizó una opción de compra por 7,2 millones. La publicación de estos hechos el 29 de mayo de 2008 por parte de este periódico provocó un escándalo político y obligó a los responsables de la entidad a anunciar ese mismo día que anularían la operación. El 2 de junio, la comisión de Hacienda del organismo inició la marcha atrás de la operación, aprovechando el recurso que había presentado el alcalde de Godella.

El 5 de junio, la asamblea de la Emshi enterró definitivamente la compra. En el debate, algunos representantes municipales optaron por matar al mensajero. El portavoz de EU, Joan Antoni Pérez, llegó a decir que era "posible que [la nave] valiera la mitad, pero poco probable porque era la oferta más económica". El portavoz del PP y alcalde de Mislata, Manuel Corredera, no destacó como augur. "Efectivamente son rumores. Nadie puede demostrar que valga la mitad", concluyó.