El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aceptado hoy por unanimidad -PP y PSOE- la moción presentada por el grupo socialista en la que solicita la retirada de los títulos y medallas concedidos por el consistorio a Francisco Franco, así como la eliminación de los símbolos de exaltación a la dictadura.

Con anterioridad a la intervención del portavoz socialista, Roque Moreno, en la que ha defendido la propuesta y ha solicitado el desarrollo de la Ley de la Memoria Histórica, representantes de CC.OO. y UGT han apoyado públicamente con sendas intervenciones la moción presentada por el PSOE.

Moreno ha apuntado que los socialistas "ya presentaron esta moción hace un año", si bien no se consiguió el consenso entre ambos grupos políticos "porque todos los concejales populares -ha recordado- votaron en contra".

El portavoz socialista, quien ha subrayado que "se debe cumplir la Ley de la Memoria Histórica", ha insistido en la necesidad de "eliminar los símbolos que exalten la dictadura franquista".

"Ojalá el PP apoye a los que fueron víctimas de la Guerra Civil y a sus familiares", ha comentado, al tiempo que ha considerado que "se deben retirar todos los símbolos franquistas que, después de 70 años, subsisten en Alicante, como lápidas, escudos en administraciones y menciones honoríficas".

La moción pide al pleno que el Ayuntamiento de Alicante inicie los trámites legales para retirar el título de Hijo Adoptivo de la ciudad, concedido en 1940, así como el título de Alcalde Honorario Perpetuo de la ciudad de Alicante (1964) y la Medalla de Oro del Consistorio (1966) "al dictador Francisco Franco".

Según el edil socialista, la aceptación de la moción -como finalmente ha sucedido- "sería una muestra de madurez".

"La ley de la Memoria Histórica es una ley para la gente que defendió la vida, la libertad y el honor", ha añadido.

A continuación, sin intervenciones por parte de los concejales populares, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha aceptado la moción presentada por los socialistas, decisión que ha sido acogida entre aplausos por el público presente.

En opinión del representante de CC.OO. Manuel Parra, "los honores y las dignificaciones de los máximos representantes de aquel régimen represivo es incompatible con la democracia".