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Las primeras cuentas de la crisis económica. El Gobierno de Camps hizo ayer público el resumen de las cuentas anuales de 2008, el documento económico que detalla pormenorizadamente la liquidación del ejercicio. Los pésimos datos ofrecen un panorama poco alentador. A finales de febrero pasado, el conseller de Economía, Gerardo Camps, ya avanzó que la Generalitat había liquidado el año anterior con un déficit de 598 millones. El resultado fue un mazazo después de los dos años anteriores de superávit (338 millones en 2007 y 519 en 2006). Ahora, la cuenta revela que, junto a esos números rojos, el Ejecutivo autonómico dejó pendiente de pago la friolera de 2.535 millones de euros. De este importe, 1.930 millones corresponden al presupuesto del ejercicio, lo que representó el 14,06% del total de gasto reconocido (13.727 millones). En 2007, esa "morosidad" fue notablemente inferior, del 9,41%.

Además, si se descuenta el capítulo I de personal (la nómina de los funcionarios que se abona cada mes religiosamente), el resultado es que uno de cada 5 euros (el 21,8%) que gastó el Consell en 2008 no lo pagó al finalizar el año. El Ejecutivo pasó grandes apuros a lo largo de esos doce meses. La prueba es que esos 1.930 millones sin pagar suponen un 60% más que lo que dejó a 31 de diciembre de 2007, 1.205 millones. De total de 2.535 millones sin abonar, 564 millones son operaciones no presupuestarias, donde se incluyen préstamos a corto para hacer frente a la falta de liquidez o la retenciones a los funcionarios.

El Consell es mal pagador y eso lo sufrieron los ayuntamientos y las empresas privadas. En concreto, a las empresas se les adeudaba el 54% (32,8 millones) de las subvenciones corrientes comprometidas y a las corporaciones locales, el 49% (81,2 millones). En cuanto a las ayudas para realizar inversiones, las firmas privadas no habían recibido el 56% (39,5 millones) y los municipios, el 54% (61,9 millones). A las entidades autónomas de la Generalitat no les habían pagado el 52% (107 millones). En cambio, a las empresas públicas, entes y fundaciones sólo les debían el 13,4% de las subvenciones corrientes (151 millones) y el 28% de las de capital (28%).

En cuanto a las compras para funcionamiento, en conceptos como "material, suministros y otros" el Ejecutivo no pagó a 31 de diciembre un tercio de lo contratado a los proveedores (595 de 1.849 millones); en "reparaciones, conservación y mantenimiento", casi la mitad (46,96%), 41,8 millones; y en alquileres y cánones, el 38,92% (12,6 millones). En materia de conciertos de asistencia sanitaria, el Ejecutivo no había abonado 88 millones, el 25%.

Un 56% más sin cobrar

Si los datos son malos en los pagos, no son mejores en los ingresos. Al finalizar el ejercicio, el Ejecutivo declaró que tenía 1.136 millones por cobrar, de los que 834 corresponde al presupuesto del año (un 56% más que en 2007, cuando fueron 533 millones). El pendiente de cobro figura como ingreso y le permitió al Consell aliviar la abultada cifra de déficit. Los fondos teóricamente por ingresar de ejercicios anteriores a 2008 ascienden a 1.336 millones. Frente a esto, el propio Consell reconoce 725 millones de "dudoso cobro", casi el doble (un 90% más) que en 2007, cuando fueron 382 millones.

La Generalitat publicó a través del "DOGV" las cuentas anuales de la Administración y de las entidades autónomas de carácter administrativo (IVE, Servef e Invassat) de 2008.

De este modo, al menos de momento, se rompe la línea de transparencia inaugurada por el titular de Economía en agosto de 2007, cuando se publicó en la web las cuentas completas, con la memoria de la Intervención y de todas las empresas y organismos, así como los informes de auditoría privada. Esa información está disponible para 2006 y 2007, pero ayer no se publicó la de 2008. En la oposición temen que la opacidad instaurada a raíz del caso Gürtel acabe también con una de las medidas de transparencia del Consell.