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La Comisión Europea amenazó ayer a España en un "último apercibimiento por escrito" con la imposición de una multa por no depurar las aguas residuales urbanas que se vierten en el frente litoral del parque natural de la Albufera y llegan a las playas de Sueca.
Se trata de uno de los procedimientos de infracción en materia de Medio Ambiente más antiguos que se tramitan contra España en Bruselas y lo peor para los vecinos de la zona, que están en el origen de las denuncias, es que el problema de contaminación todavía tardará meses en resolverse.
"Pido a España que rectifique rápidamente. Si no lo hace, la Comisión podría pedir al Tribunal (de Justicia de la UE) que le obligue a pagar una multa", dijo ayer en un comunicado el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
La advertencia de Bruselas adopta la forma de un dictamen motivado, segunda fase de un procedimiento de infracción. El Tribunal Europeo de Justicia ya ha condenado a España por este mismo caso y si las autoridades competentes -Generalitat y Ministerio de Medio Ambiente- no corrigen la situación en un plazo de dos meses, el Ejecutivo comunitario podría pedir la imposición de una multa.
La sentencia del TUE de abril de 2007, condenó a España por no tratar adecuadamente las aguas residuales de Sueca y otras poblaciones, que a través de acequias y golas se vierten en el frente costero del parque natural de la Albufera, cerca de la playa de Motilla.
La eliminación de los vertidos requiere de la ampliación de la depuradora de Sueca, la finalización del alcantarillado de esta ciudad y la construcción de bombeos que lleven a las depuradoras los vertidos generados en la propia playa. Los proyectos, ya adjudicados en parte, no estarán plenamente operativos hasta el año 2011.
