El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, propuso a José Luis Rodríguez Zapatero que desarrolle «un Plan Confianza para toda España en función del número de habitantes de cada comunidad autónoma». Asimismo, le pidió que se trate a los valencianos «como cinco millones de españoles que no hacen sino trabajar todos los días a mayor gloria de toda nuestra nación».
El responsable autonómico aseguró que los Presupuestos son unas cuentas «realistas para las circunstancias económicas y sociales que está viviendo la Comunitat Valenciana» que prevén «un Plan de Austeridad para ahorrarnos 308 millones de euros» y con las que «sigue aumentando el gasto en políticas sociales, de educación, de sanidad y las destinadas a incentivar el empleo».
Agregó que estos presupuestos «junto al Plan Confianza impulsado por el Consell incrementan también las inversiones productivas en Castellón, Valencia y Alicante «desde el punto de vista de las infraestructuras», tanto por medio de las inversiones ligadas directamente a las decisiones del Consell como a través de la gestión municipal, precisó.
Camps destacó que «el Gobierno de la Generalitat sigue el compromiso con todos los ciudadanos» de la Comunitat en un «momento económico de complejidad» que requiere «unos presupuestos que sepan estar a la altura de las circunstancias».
Resaltó que su voluntad es que «la riqueza, la inversión y la ambición del Gobierno valenciano lleguen a todos los ciudadanos y municipios de la Comunitat». Tras ello, propuso al presidente del Ejecutivo central llevar a cabo «un Plan Confianza para toda España en función de los habitantes de cada comunidad autónoma».
El presidente que criticó lo «arbitrario» que es Rodríguez Zapatero «en sus decisiones respecto a las inversiones». Y afirmó que estas cuentas conllevan «un esfuerzo directamente ligado a la sanidad», además de subrayar que el 40 por ciento de ellas se destina a esta materia, que ve aumentada su partida.
Además agregó que contemplan un crecimiento en «más de cinco puntos» de la inversión y el gasto en educación, por lo que son igualitarios.
