??

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado descifrar uno de los mecanismos de respuesta de las plantas al estrés provocado por la sequía, lo que abre nuevas puertas a la fabricación de hormonas que harían más resistentes los cultivos a la falta de agua.

Un grupo de investigadores, con participación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia, ha descubierto como de uno de los receptores, denominado PYR1, interactúa con la hormona ácido abscísico (ABA), clave para que las plantas afronten las situaciones de sequía sufriendo los menores daños posibles.

El resultado de esta investigación, que apareció publicado ayer en la versión "on line" de la revista "Nature" favorecerá el desarrollo de moléculas sintéticas que mimeticen el efecto del ABA, de modo que sea posible superar la principal dificultad actual para el uso masivo de esta fitohormona: su excesivo coste.

Según el investigador del CSIC, Pedro Rodríguez Egea la hormona del Ácido Absíscico es muy sensible a la luz y su síntesis química resulta muy cara, por lo que su uso en la agricultura es prácticamente nulo.

El ABA permite a la planta almacenar más agua y más rápidamente eliminando las pérdidas.

"Estos resultados permitirán en un futuro plantear abordajes fitosanitarios mediante el diseño de moléculas sintéticas que activen el receptor para que la planta responsa al estrés hídrico y puedan ser aplicadas mediante pulverización ante situaciones de sequía".

Una compleja investigación

Previamente, el grupo liderado por este investigador del CSIC había participado en el descubrimiento de los receptores del ABA: unos veinte pertenecientes a una misma familia génica.

En la reciente investigación, el grupo centro sus esfuerzos en la PYR 1, lo que ha permitido "conocer las coordenadas atómicas del ýbolsilloý donde encaja la hormona,. Con esta información estamos actualmente buscando moléculas sintéticas que que encajen en estas coordenadas o espacio atómica ya que solo ellas activan el receptor y desencadenan la respuesta hormonal en la planta".

De este modo se lograría proteger de forma artificial a las plantas que tendrían activados sus mecanismo de respuesta a la sequía antes incluso de que se produzca la situación de estrés.

La investigación ha sido desarrollada por el grupo de trabajo del CSIC dirigido por Pedro Rodríguez en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC)-UPV) y por un equipo de investigadores liderado por Jose Antonio Márquez, en el laboratorio europeo de Biología Molecular con sede en Grenoble.