La rocambolesca historia del hallazgo de los restos humanos y lápidas acabó ayer con la localización del alcalde de Potries, Joanfer Monzó quien explicó su "sorpresa" por lo sucedido. Rápidamente, dijo, "me puse en contacto con la Policía Local de la Font y el alcalde y le pedí mis disculpas. Me he sentido mal cuando me lo han dicho porque se trata de temas muy sensibles". Monzó ha manifestado que se están realizando obras en el cementerio y que se adjudicó a una empresa el derribo de los nichos más antiguos. Tras avisar a los familiares para que exhumaran y trasladaran a sus seres queridos, algunos por lejanía familiar o porque quedaron sepultados por algún derrumbe debido a filtraciones de agua, se ha podido quedar algún resto, pero la empresa debía haber triturado los escombros. m. p.la font