La Guardia Civil de Tráfico inició en la tarde de ayer una operación preventiva de inmovilización de camiones en El Rebollar (Requena) y Villargordo del Cabriel y para evitar el bloqueo de la A-3 tras las intensas nevadas que afectaron a la citada autovía entre Siete Aguas y Contreras.

A pesar de que no se tenían noticias sobre tramos en los que fuera obligatorio el uso de cadenas- las máquinas quitanieves estuvieron trabajando a destajo-la dirección general de Tráfico, en coordinación con el Ministerio de Fomento, optó por sacar el tráfico pesado de las carreteras más castigadas por el temporal de nieve.

A mediodía de ayer caían las primera nieves en el interior de Castelló, donde la autovía A-23 llegó a cortarse entre los kilómetros 47 y 63 en ambos sentidos.

Sin clase

La situación fue especialmente complicada en las comarcas de Els Ports y L'Alt Palancia y en las zonas limítrofes con Teruel, donde se registraron los principales problemas de tráfico. Unos 70 alumnos de pequeñas poblaciones situadas en estas comarcas y en la vecina de L'Alt Millars no pudieron asistir a clase en un anticipo de los problemas que se esperan hoy.

Las carreteras cortadas fueron la A-23 en Jérica, la CV-15, a su paso por Ares del Maestre;la N-232 en Morella y la CV-190 en Lucena del Cid. Otras carreteras afectadas fueron la CV-119 en Forcall; la CV-121 en Olocau del Rey; la CV-119 en Villores; la CV-166 en Benasal; la CV-125 en Cinctorres y la CV-14 en Morella. La CV-208, que une el interior de Castelló con Teruel quedó cortada al tráfico mientras que un accidente que provocó la colisión en cadena de hasta seis vehículos cortó la A-23 en la Puebla de Valverde. La N-III y la N-33o en Utiel permanecieron en nivel amarillo con circulación prohibida a vehículos articulados y camiones,

En Valencia, un accidente obligó a cortar la carretera autonómica CV-35 en ambos sentidos en Titaguas.

Las lluvias dejaron más de 30 litros por metro cuadrado en muchas localidades de la plana de Valencia y en el litoral sur mientras las temperaturas iban bajando progresivamente hasta alcanzar niveles por debajo de cero grados a partir de las 23 horas en una decena de localidades del interior de Valencia y en Alicante, donde anoche nevaba con fuerza provocando problemas en la N-34o en Albaida.

La Generalitat mantiene el nivel de Emergencia "Cero" por nevadas en Ademuz y Los Serranos y de Emergencia "Uno" en Els Ports, L'Alt Maestrat, El Baix Maestrat, L'Alcalatén, L'Alt Millars y L'Alt Palancia.

Además, Sanidad decretó la alerta por frío intenso en las zonas de Morella, Benasal, San Mateu, Villafranca del Cid, Villahermosa del Río, Ademuz, Requena y Cofrentes.

Las temperaturas caen en picado

Si los pronósticos de cumplen, el día de hoy será uno de los más gélidos y desapacibles registrados en lo que va del invierno. Por la mañana nevará por encima solo de los 400 metros con un descenso moderado de las temperaturas. A partir de la tarde comenzará a soplar el viento con rachas de hasta 80 kilómetros/hora en Castelló. El sábado vuelven a caer las temperaturas, con heladas moderadas en el interior y débiles en la zona del litoral, donde seguirá soplando el viento con fuerza. El domingo se mantiene el riesgo de heladas y a última hora de la tarde un nuevo frente nuboso podría traer precipitaciones aunque la cota de nieve ya habrá aumentado para entonces hasta los 1.000 metros sobre el nivel del mar, según la Agencia Estatal de Meteorología. J.S. valencia