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El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha instado al Consell a que repare los desperfectos en una finca de viviendas de Oliva tras desentenderse el constructor. Los propietarios llevan desde 2004 intentando sin éxito que el promotor repare los fallos ya que el edificio se inunda con aguas fecales, lo que conlleva la inutilización de determinadas instalaciones comunitarias como el ascensor. Los vecinos recurrieron a la Conselleria de Vivienda, que ha impuesto cuatro sanciones a la constructora. El Síndic considera que el Consell debe ir más allá para garantizar el derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna.

La Conselleria de Urbanismo sancionó con 4.210 euros a la empresa y le impuso la obligación de reparar las deficiencias del edificio. La promotora no reaccionó y el Consell ha dictado otras tres multas por un valor total de 3.000 euros. La Generalitat Valenciana informó en agosto a Cholbi de que continuaría "imponiendo multas coercitivas hasta lograr el cumplimiento de la resolución" que obliga al constructor a subsanar el problema.

El Síndic de Greuges considera que la Conselleria de Vivienda ha actuado de "forma intachable" al activar todos los mecanismos legales a su alcance para obligar a la promotora a que resuelva los "vicios y defectos constructivos" de la finca que fue terminada en el año 2003. Sin embargo, el Defensor del Pueblo valenciano advierte a la Generalitat de que el artículo 47 de la Constitución consagra el derecho de todos los españoles a disfrutar de una vivienda digna, precisando que "los poderes públicos establecerán las condiciones necesarias para hacerlo efectivo".

José Cholbi pide al Consell que inicie la reparación de los defectos con el dinero que ha obtenido de las cuatro sanciones que le ha impuesto a la promotora del edificio y que suman 7.210 euros.

El Síndic de Greuges incide en que ya ha pasado demasiado tiempo desde que los propietarios interpusieron las primeras denuncias por lo que apremia al Consell para que actúe "con la mayor celeridad posible".