Un juzgado de Alicante investiga presuntos abusos sexuales en el hospital psiquiátrico de Fontcalent después de que una de las internas, con problemas de salud mental, denunciara a uno de los trabajadores del centro ante la juez de Vigilancia Penitenciaria.

El empleado, que ejercía las funciones de celador, ha sido suspendido de empleo y sueldo por la dirección de los servicios penitenciarios y lleva dos meses apartado de sus funciones por una denuncia anterior por malos tratos a un recluso, según confirmaron fuentes penitenciarias consultadas por este diario.

El trabajador ya había sido denunciado previamente por golpear presuntamente con un objeto de goma a uno de los internos. Según ha podido saber este periódico, la investigación abierta por ese asunto es la que desencadenó la denuncia por abusos, ya por parte de la reclusa, que relató distintos hechos a la juez de Vigilancia Penitenciaria que instaron la apertura de diligencias y la inmediata investigación judicial. El trabajador fue suspendido, de manera cautelar, de sus funciones y sueldo por parte de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias una vez que el psiquiátrico informó de la posibilidad de un episodio de malos tratos a un recluso. Cuando la interna denunció presuntos abusos por parte del mismo trabajador, éste ya había sido apartado de sus funciones por orden de los servicios penitenciarios.

Fuentes consultadas por este diario apuntan a que los presuntos abusos sexuales se pudieron cometer durante los dos últimos años. Durante este tiempo estaba en la dirección del centro Miguel Martín Casillas, recientemente sustituido por el psicólogo Demetrio Monterde.

Internas en la calle

El juez de Instrucción encargado del caso investiga si durante las salidas rutinarias terapeúticas a la calle entre trabajadores del centro e internas, este trabajador pudo abusar de la denunciante, aunque también investiga si pudo haber más casos a otras reclusas del módulo de mujeres con problemas mentales.

Por su parte, Demetrio Monte, indicó ayer que los hechos por los que está denunciado uno de los trabadores del centro responden a una "conducta individual" y a unos "hechos puntuales que no tienen nada que ver con el resto de profesionales". Monterde, que confirmó que el celador ha sido denunciado en dos ocasiones, destacó la respuesta de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. "Ha actuado de manera fulminante en ambos casos", reveló. "Nada más conocerse que podría haber un caso de malos tratos nosotros dimos parte a Instituciones Penitenciarias, que suspendió de manera fulminante al trabajador de sus funciones y sueldo y que sigue actuando ante los indicios de una conducta irregular que puede apuntar a la comisión de un delito", señaló. Monterde dijo desconocer si su antecesor en el cargo conocía estos hechos.