El PP hizo ayer bueno el dicho de que una cosa es predicar y la otra dar trigo. El grupo mayoritario tumbó en el pleno de las Corts una propuesta de Compromís que reclamaba al Consell, para dar "ejemplo" a los ciudadanos en momentos de crisis, la reducción de al menos un 25% de los altos cargos y asesores. La iniciativa es copia literal de una presentada en el Congreso por la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría. Hasta la exposición de motivos sigue el guión de la receta de austeridad que exigió Rajoy a Zapatero, incluso mucho más dulcificada, ya que se han evitado los juicios de valor que en las Corts llevan al PP a vetar la tramitación de propuestas y que, sin embargo, en las Cortes Generales pueden debatirse, pese a incluir frases del tipo "el Gobierno más caro de la democracia" o "la vicepresidencia 'honoris causa' para dar una salida" a Chaves.
Los populares endosaron la iniciativa a la ex consellera zaplanista Alicia de Miguel, quien lo tenía difícil, sobre todo cuando en la réplica el diputado de Compromís, Enric Morera, la sorprendió advirtiéndole de que iban a votar contra una iniciativa del PP. De Miguel había ironizado antes sobre la pretensión de Morera de "quitar y poner conselleries", una prerrogativa del presidente, y Morera se la devolvió: "Como el PP pone ministerios, yo pongo conselleries".
"No hay Gürtel que lo remedie"
De Miguel alegó que los altos cargos y asesores "suponen el 0,20% del gasto de personal del Gobierno", frente al "0,14% de la Generalitat", y que los asesores de Moncloa son "cerca de mil". Y remató aseverando que el problema de la izquierda "no hay Gürtel que lo remedie". El líder del Bloc no perdió ocasión de recordar que la propuesta se aprobó en el Congreso con el voto de la izquierda y el no del PSOE, "que aquí lo ha apoyado". "Me parece bien", apostilló, para admitir que al menos en Madrid han hecho una "pequeña reducción de cargos que ha supuesto 16 millones". El socialista Manuel Mata destacó que Lerma se fue dejando 50 altos cargos, cifra que Zaplana elevó a 90 y que con Camps se ha disparado a 300. "Camps ha triplicado altos cargos, deuda y paro", dijo. Lluís Torró (EU) enfatizó que la austeridad "es una cuestión de principios".
