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El presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I y galardonado con el Príncipe de Asturias, Santiago Grisolía, anunció ayer que esta entidad tendrá que "apretarse el cinturón o buscar dinero por ahí fuera" tras la decisión de la Generalitat de "acortar" las subvenciones que les conceden y que este año se han reducido en más de un 30 por ciento.
Así se pronunció Grisolía durante la presentación ante la prensa en un lujoso hotel de Valencia de la XXII edición de los Premios Rey Jaime I, en la que anunció que el Consell redujo este año su aportación a la fundación en un 30% respecto a 2009, cuando la subvención fue de 800.000 euros. Además, añadió que, precisamente el jueves la Generalitat les comunicó de nuevo que recortará "bastante" la asignación designada.
"Lloraremos al conseller de Economía, al presidente o a quien sea", bromeó Grisolía, quien estuvo acompañado por su adjunto en la presidencia, el profesor Javier Quesada, quien también confirmó que el presupuesto de este año "nació con un recorte". Sin embargo, afirmó que la fundación "sobrevivirá" a estas vicisitudes con a la ayuda de unos patrocinadores que "afortunadamente, nos tratan bien".
El presupuesto de los premios se sitúa en dos millones de euros, de los que 700.000 van destinados a los siete galardonados y 42.000 euros se dirigen a la confección de las medallas de oro que les otorgan.
