La Fiscalía de Castelló remitió ayer al juzgado decano de Vila-real las diligencias abiertas por el caso del monje carmelita descalzo de Burriana que supuestamente abusó de un monaguillo menor de edad, tras haber comunicado la víctima "su voluntad de denunciar".

Así lo aseguró ayer el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Castelló, Javier Carceller, quien señaló que, mediante comunicación electrónica, el joven "ha expresado su voluntad en la denuncia", por lo que el proceso seguirá adelante.

El menor, que tenía entonces 17 años, aseguró que el carmelita se encerró con él en una habitación, puso un candado en la puerta, le invitó a echarse en la cama, lo manoseó y llegó a proponerle practicar el acto sexual. Mientras tanto, el fraile ha negado "categóricamente" las acusaciones.

El pasado mes de mayo, el padre provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la provincia de Aragón-Valencia presentó ante la Fiscalía un escrito donde comunicaba una serie de hechos que "pudieran ser constitutivos de infracción penal relativos a un presunto abuso a un menor por parte de un fraile de la congregación", aunque el trámite no avanzó en ese momento porque no existía la denuncia del propio afectado, hoy mayor de edad y residente en Perú.

Por ello, ayer mismo se notificó y remitió al juzgado decano de Vila-real las diligencias incoadas, al haberse constatado la intención del joven de iniciar el procedimiento judicial.

Carceller evitó facilitar más información sobre el caso para proteger el derecho a la intimidad y evitar la victimización de las partes. En las próximas semanas, un juez de instrucción de Vila-real se hará cargo de las diligencias.

El fiscal jefe insistió ayer en que la incoación de diligencias se debió a la finalidad de averiguar si existía el requisito de la denuncia previa del afectado y, una vez "constatado", y con la "vía de certeza", se remitieron al juzgado decano para que lo reparta al órgano correspondiente.

La Fiscalía de Castelló advirtió el pasado mes de que no podría investigar el escrito presentado por el padre provincial de la Orden de los Carmelitas Descalzos si con anterioridad no denunciaba el propio joven al que se aludía, que actualmente reside en Perú y es mayor de edad. El fiscal jefe explicó entonces que la Justicia necesita de la voluntad de la víctima para actuar, por lo que iban a intentar averiguar si el joven "quería efectivamente presentar la denuncia".