Información elaborada por: Sergi Garcia, Voro Contreras, Laura Sena, Carlos Alós y A. Valdearcos faura

Si hay una comarca pionera a la hora de mancomunar servicios es la Safor. Las primeras autoridades de Xeraco, Xeresa, Bellreguard, Palmera y l'Alqueria de la Comtessa se muestran de acuerdo en oponerse a cualquier tipo de fusión de municipios "por decreto", como contempla la nueva ley valenciana de Régimen Local, aunque están abiertos a que se profundice en la mancomunidad de servicios. El triángulo Bellreguard-Palmera-l'Alqueria de la Comtessa es uno de los casos paradigmáticos de aquello sobre lo que la propuesta de Blasco pretende actuar. Son tres municipios, el mayor de ellos de 4.736 habitantes, separados apenas por una calle.

Para el alcalde de Bellreguard, Pere Cremades, "se puede realizar esfuerzos conjuntos para mejorar la eficiencia en la gestión de recursos" y cabe "avanzar más" en ese camino, aunque para ello habría que abrir un amplio debate porque "no es tan fácil mancomunar servicios" cuando los municipios llevan "muchos años" trabajando en articular una estructura propia. Lo que no es concebible, según su homólogo en l'Alqueria, Voro Femenia, es la fusión de municipios por imperativo legal. El primer edil recordó además que la Safor es la comarca con más servicios mancomunados; su Mancomunitat de Municipis es, de todas las existentes, la que mayor presupuesto maneja. Y es que "en la Safor tenemos experiencia" en ese sentido, según remarcó Àlvar Català, a la sazón alcalde de Palmera y presidente de la Mancomunitat, para quien sería necesaria una ley de comarcalización y "voluntad" política para facilitar que se mancomunen servicios y recursos.

Otro caso similar es el de Xeraco y Xeresa. Para el alcalde de Xeraco, Ferran Bofí, es "una idea positiva" que se profundice en la posibilidad de que los municipios compartan servicios o puedan pactar, por ejemplo, una ubicación común para "un polideportivo, una piscina o un polígono industrial" u otras infraestructuras. No obstante, Bofí consideró que es "difícil" y cabría un debate riguroso para plantear mancomunar otras cuestiones como la Policía Local o personal del ayuntamiento.

A juicio del alcalde de Xeresa, Tomàs Ferrandis, "en principio puede ser positiva" la idea de que municipios próximos compartan servicios, pero advirtió de que "no es precisamente la administración municipal la que sobra, sino la provincial".

El primer edil abogó por "adelgazar" o incluso suprimir las diputaciones provinciales, "porque ahí sí que se están dando duplicidades" con servicios que también prestan las direcciones generales de las conselleries o la Agencia Valenciana de Turismo. En cualquier caso, añadió, en la Safor "no hace falta que nos obliguen a mancomunar servicios, porque eso ya hace tiempo que lo tenemos claro; que mancomunen las diputaciones y las conselleries".

Nuevos aires en l'Horta

Alaquàs y Aldaia conforman prácticamente una conurbación. Dos barrios del término del segundo están insertos en el primero y comparten una carretera, una avenida y varias calles. No obstante, ninguno de los dos consistorios se plantea renunciar a su "autonomía y derechos" y sus alcaldesas no han tomado demasiado en serio la propuesta del Consell. "Blasco es un experto de hacer humo pero ahora no ha descubierto la pólvora. Los ayuntamientos llevamos mancomunando servicios desde el inicio de la democracia aunque él no se haya enterado. Con ese anuncio parece que cree que los alcaldes somos tontos o quiere abrir debates estériles para ocultar la ineficacia del Consell", dice Empar Navarro, de Aldaia.

Su homóloga de Alaquàs, Elvira García, opina que "la crisis nos ha hecho reflexionar sobre cómo racionalizar más los recursos públicos pero la reflexión que ha de hacer Blasco es la que poner en marcha de una vez el fondo de compensación local. Así los ayuntamientos no iremos ahogados ni dependeremos de las subvenciones partidistas del Consell porque sabremos lo que nos corresponde y planificaremos mejor".

Ambas poblaciones comparten desde hace años un ecoparque, su política de desarrollo empresarial es también común -los colectivos de industriales se unificaron hace años en una sede única- y tienen con las poblaciones de Quart y Xirivella un servicio de préstamo de bicicletas. Además, participan en la batería de servicios que presta desde hace años la Mancomunitat intermunicipal y la planificación del transporte público la realizan conjuntamente. De cara al futuro, y dado que ambas están remodelando las instalaciones deportivas, ya negocian compartir servicios. "No hace falta que los dos pueblos tengamos de todo", dicen. Sobre la posibilidad de suprimir municipios, las alcaldesas opinan que "apostar por una gestión más racional de los recursos no ha de implicar suprimir derechos que tienen los pueblos y su identidad".

En l'Horta Nord, Burjassot, Godella y Rocafort suman entre los tres municipios más de 50.000 habitantes, de los cuales tres quintas partes están en el primer municipio. Quizá es por ello que el Ayuntamiento de Burjassot es el único que se muestra reacio a mancomunar servicios 0 empleados. Fuentes del equipo de gobierno del PSPV señalaron la desproporción de tamaño y población entre Burjassot, Godella y Rocafort y las dificultades que estas diferencias supondrían para aportar esfuerzos de forma igualitaria.

Por contra, tanto el alcalde de Godella, Voro Soler, como el de Rocafort, Sebastián Bosch, sí consideran una buena idea compartir esfuerzos para ahorrar dinero. Al menos como planteamiento teórico. "La práctica será más difícil", coinciden ambos. El alcalde de Godella pone el ejemplo del servicio de basura o el del transporte. "Cada municipio cuenta con servicio de transporte municipal cuando sólo nos separan un par de calles. El primer edil de Rocafort, por su parte, destaca el "despilfarro" de que las tres localidades tengan piscina municipal propia, cuando se podría compartir la misma perfectamente.

Ejemplos de la Ribera

Perder la identidad no, pero mancomunar servicios para abaratar costes y rentabilizar recursos, sí. Cinco alcaldes de la Ribera consultados ven con buenos ojos ofrecer al ciudadano servicios en común e incluso estructura administrativa. Poblaciones como l'Ènova, Manuel, Sant Joanet o Senyera ya optaron hace 15 años por concentrar los servicios sociales, el psicólogo y la ayuda a domicilio y Montserrat, Real y Montroy prestan también un servicio de ambulancia en común. Además, la Mancomunitat ofrece servicios en Medio Ambiente, empleo, energía o desarrollo local a 35 municipios.

Otros como Alzira o Carcaixent, separados por apenas tres kilómetros, no tienen servicios mancomunados pero ninguna de las dos alcaldesas lo ve descabellado. Benifaió y Almussafes comparten la depuradora o el abastecimiento del agua potable, pero servicios propios, ninguno. Sería cuestión de hablar, dicen, para que municipios como Carcaixent y Alzira dejen de darse la espalda.

La alcaldesa de Alzira y presidenta de la FVMP, Elena Bastidas, destaca acuerdos culturales con Carlet, municipio con el que mantienen sintonía política, para impulsar actividades en ambos municipios a través de la Fundación Caixa Carlet. Respecto a unir servicios con Carcaixent, Bastidas asegura que hay voluntad "y así lo dicta el sentido común y sobre todo no hay dinero". "Hay que fomentarlo y si podemos compartir o evitar gastos, pues adelante", dice. También la alcaldesa de Benifaió está a favor. Amparo Arcís (PP) dice que el tema no es nuevo y que ya se ha puesto sobre la mesa en infraestructuras deportivas, como pabellones o piscinas. "Si abaratan costes, sería positivo", explica.

Manuel y l'Ènova, vecinos pared con pared, Sant Joanet o Senyera se plantean mancomunar el orden público. Sin embargo, el alcalde de Manuel, José Cambra, apunta más arriba si de recortar gastos se trata, porque los ayuntamientos "no somos los causantes de la crisis de este país", asegura. Habría que empezar por las diputaciones, fusionar conselleries, rebajar delegaciones del Consell o de las propias conselleries e incluso las delegaciones del Gobierno.

"Ningún ayuntamiento tiene que desaparecer"

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, anunció ayer que su partido va a presentar en todos los municipios de menos de 2.000 habitantes el "Manifiesto en defensa de los pequeños municipios" para exigir al Consell que financie a las localidades de forma eficiente. "Ningún ayuntamiento valenciano tiene que desaparecer, sea el municipio que sea", dijo Alarte en una visita a al Rincón de Ademuz. El dirigente socialista se refería así a la intención inicial del Consell de suprimir municipios de oficio. "La solución no es la eliminación, sino un reparto justo y eficiente de los recursos, una correcta financiación", y todo ello "con el mayor de los esfuerzos para, por fin, apoyar de verdad a las localidades con menos capacidad administrativa". "El problema de la Comunitat Valenciana es que los tres presidentes de las diputaciones se han convertido en el mismo despilfarro, amiguismo y caciquismo de siempre que es la Generalitat", destacó Jorge Alarte.

Faura y Benifairó, a "optimizar recursos"

Las localidades de Faura (3.500 habitantes) y Benifairó de les Valls (2.150), en el Camp de Morvedre, están separados sólo por una calle, los núcleos urbanos se encuentran físicamente unidos, comparten los servicios sociales y la recogida de basura, mancomunados dentro de la Mancomunitat de Les Valls con otras tres poblaciones. Pero sobre todo comparten las ganas y la voluntad por ser independientes.

La posibilidad de fusionar pequeñas localidades que anunció el conseller Rafael Blasco no es vista con buenos ojos en ninguna de las dos poblaciones. Desde Benifairó, la alcaldesa Mavi Llanes indica que "nunca nos lo hemos planteado", mientras que desde Faura, el alcalde Toni Gaspar, aunque señala que "en estos tiempos difíciles tenemos que estar abiertos a hablar de todo", también señala que "ya se están manejando fórmulas para optimizar recursos sin tener que renunciar a la idiosincrasia de cada pueblo".

El alcalde de Faura no vislumbra ventajas evidentes en una fusión de su población y la de Benifairó ya que "ni manejaríamos más presupuesto ni sería del gusto de la gente, en nuestra comarca está mas al día el tema de la segregación que el de una posible unión", y señala también que "los problemas de los municipios valencianos empezarían a acabarse si el gobierno autonómico pagara su deuda histórica con los ayuntamientos, a los que deben 1.200 euros por habitante", afirma el munícipe.