Tres cuartos de hora después de la pelea, el ayuntamiento ya había emitido una nota en la que el alcalde, Manuel Corredera, calificaba de "lamentable (...) la agresión a mi compañero". Horas más tarde aseguró que lo sucedido fue "consecuencia de las malas artes y la crispación que prodigan públicamente los representantes del PSOE", a los que exigió la expulsión de Alarcón. El portavoz del PSPV, Miguel Merenciano, criticó que el primer edil obviase "que el concejal de policía, provocó, insultó y agredió a un ciudadano". Por su parte, el secretario socialista, Carlos Fernández, mostró "su más enérgica condena" a lo sucedido, aunque consideró "lamentable" que el edil "perdiese la serenidad y la tranquilidad". EU también condenó la agresión y criticó la reacción de Pérez, mientras que las asociaciones vecinales han hecho un "llamamiento a la tranquilidad". v. c. m.mislata