El juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV) José Flors, que instruye la causa de los trajes contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y otros tres cargos populares, ha aceptado que las partes interroguen al número dos de la trama, Pablo Crespo, pero será difícil que este testimonio cambie su planteamiento inicial sobre cómo se pagaron las prendas. Flors cuestiona de entrada la utilidad de la declaración en uno de sus último autos en el que acota a las partes las preguntas que podrán realizarse al ex dirigente del PP de Galicia, recluido en prisión desde hace más de un año. Tal como avanzó en su día este diario, la defensa de Camps solicitó a Flors la declaración de Crespo y del abogado Ignacio Peláez para que ratificaran la conversación que ambos mantuvieron en la prisión y en la que Crespo aseguró que el jefe del Consell se había pagado sus trajes.

Las conversaciones grabadas en la cárcel y que recientemente fueron declaradas ilegales formaban parte de la documentación que hace un año llegó al TSJ-CV cuando se desgajó del caso Gürtel la pieza sobre los trajes. Sin embargo, las partes no tuvieron conocimiento de la existencia de estas grabaciones, que Camps y su entorno consideran claramente exculpatorias, hasta que Pedreira levantó el secreto de sumario en octubre de 2009 . Entonces, el TSJ-CV ya había dado carpetazo al proceso contra Campos por un presunto delito de cohecho impropio al tumbar el duro auto de Flors que situaba al presidente y a los restantes imputados a las puertas de un juicio con jurado.

El Consell, una vez el caso fue reabierto por el Tribunal Supremo, mantiene que el proceso habría seguido un camino distinto -ayer la portavoz del Consell, Sánchez de León, volvió a decirlo- si en su momento hubieran tenido acceso a estas grabaciones, lo que ha vulnerado, dicen, su derecho de defensa. Sin embargo, al declarase nulas las escuchas en la cárcel, Flors entiende que no pueden formar parte de la causa. Entiende también que "el carácter secreto y la necesaria preservación de aquella conversación mantenida en un locutorio penitenciario para preparar su estrategia de defensa, impiden que pueda interrogarse a ninguno de ellos sobre el contenido de dicha conversación". El magistrado rechazó recientemente que el abogado fuera interrogado, aunque no ve inconveniente en que se pueda preguntar a Crespo, "si es que quiere responder, para que diga cuanto sepa acerca de cómo y por quién se abonó el importe de las prendas de vestir". Eso sí, pone por escrito sus reservas de que lo que diga Crespo vaya a servir para algo. De ahí que admite que sea interrogado "independientemente del grado de utilidad" del citado interrogatorio. Además, advierte sobre "el personal interés del Sr. Crespo en la presentación e interpretación" de los hechos. El magistrado, además, se reafirma en que "la base documental y contable existente en la causa" es "acreditativa de cómo y con cargo a qué cuentas bancarias se hicieron los pagos de aquellas prendas", tal como reflejó en el auto que abría la puerta al procesamiento de Camps y que Flor sigue teniendo como referencia. Además, recuerda que Crespo está imputado en la causa principal por lo que "no podrá exigírsele juramento de decir verdad".

Fuentes próximas al caso no ocultan su contrariedad por la postura que a priori adopta el juez ante unas diligencias que la defensa del presidente considera claves para demostrar que el jefe del Consell se pagó los trajes. Las citadas fuentes recuerdan que la condición de imputados de otros actores del caso Gürtel no ha mermado la credibilidad que Flors dio en su momento a sus testimonios y citan el caso del sastre José Tomás o la ex empleada de Milano Isabel Jordán. Inciden además en el hecho de que, según el testimonio del sastre y que Flors dio por bueno, quien efectuaba los pagos de las prendas era Crespo, por lo que su conversación en la cárcel sin saber que era grabado es clave para avalar la versión del presidente.

Los abogados comienzan a oír las grabaciones íntegras

Los abogados de los imputados en la causa de los trajes comenzaron ayer a escuchar las conversaciones íntegras que fueron intervenidas por la policía a los principales sospechosos en la trama que lideró Francisco Correa. El juez Flors ha comunicado a todos los letrados de las partes implicadas que, si lo desean, pueden proceder a la escucha de todas las grabaciones, incluidas aquellas que no son conocidas porque no fueron transcritas por la policía. Las sesiones, que comenzaron ayer y a las que acudieron, entre otros, los abogados de Camps y el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos, Javier Boix y Vicente Grima, respectivamente, tendrán lugar en la propia sala del tribunal. El abogado del PSPV no acudió por encontrarse fuera de la Comunitat. Dada la magnitud de las escuchas, las sesiones se extenderán hasta septiembre.