"El calor era agobiante el lunes en las habitaciones del pabellón A, hacía tanto bochorno que las enfermeras comentaban que los pacientes les daban lástima porque los movían y estaban empapados de sudor, es más, nos aconsejaron que presentáramos quejas". Así se expresaba Lucía, la hija de un paciente terminal y en coma desde hace tres meses.

Blai Sancho, de Massanassa, declaró que tantos días en el hospital sin aire acondicionado, "es una poca vergüenza".

"El martes hablé con una empleada y me comentó que si no lo arreglaban, el hospital rescindía el contrato con la empresa de mantenimiento", agregó este familiar que tiene a su mujer ingresada y quien resaltó que estos días los enfermos lo han pasado muy mal.

"Todos se quejaban: familiares, pacientes, médicos, enfermeras... había una paciente con parkinson que llegó hace más de una semana y el domingo estaba 'chopada' completamente, le daban la vuelta en la cama y parecía que acaba de salir de la ducha", agregó.

Un par de auxiliares comentaron a Levante-EMV que desde que se produjo la avería, el jueves por la noche -hoy hace ocho días- lo habían pasado mal porque hacía mucho calor, "y cuando estás trabajando lo notas más", agregaron.

"El hospital parecía una sauna"

Otro grupo de enfermeras de este centro de pacientes crónicos reiteró que trabajar y movilizar enfermos con temperaturas que rebasaban los 30º era muy incómodo. "Yo, personalmente, lo he pasado mal y los enfermos, también", expresó una de las empleadas.

Otra trabajadora agregó que el hospital "parecía una sauna, daban ganas de ducharte cada vez que salías de una habitación y como no se pueden abrir las ventanas muchos enfermos sudaban a chorro, hay que tener en cuenta que son pacientes de cuidados paliativos y que tanto calor no es bueno para las llagas que les pueden salir por estar encamados".

Fuentes próximas al hospital comentaron a este rotativo que la avería tuvo lugar el jueves por la noche de la semana pasada (29 de julio) y que el aire volvió a entrar en funcionamiento este miércoles (4 de agosto). Al parecer faltaba una pieza que tenían que enviar desde Barcelona.

Al parecer, la empresa encargada de mantenimiento dijo que hasta el 15 de septiembre la pieza no podría estar en Valencia, "pero la directora se peleó, se puso seria y el de mantenimiento se espabiló y el miércoles ya estaba reparada la avería", indicó un empleado.

La Conselleria de Sanidad, por su parte, informó que el viernes 30 de julio se produjo un fallo en el sistema. Uno de los aparatos se reparó el mismo día y el segundo, que precisaba una pieza volvió a funcionar este miércoles.

"Sí hubo aire -agregaron-, pero en menor potencia de refrigeración de la habitual".