Que un niño se pierda en las masificadas playas valencias es muy fácil, ocurre cada día y siempre resulta una situación muy angustiosa tanto para el pequeño como para las familias. Hasta ahora lo más habitual era que los socorristas preguntaran el nombre del niño para poder llamar a la familia por megafonía. Un método que hacía que en muchas ocasiones el pequeño permaneciera bastante tiempo en el puesto hasta que se encontraba a la familia. Por eso, este verano los puestos de la Cruz Roja han decidido implantar una nueva medida, pulseras identificadoras.

Estas pulseras gratuitas que se colocan fácilmente en la muñeca con un adhesivo incluyen el nombre del pequeño y un número de teléfono de contacto con la familia, y son muy resistentes al agua. Los datos se apuntan con un rotulador permanente y los menores no se pueden quitar las pulseras por ellos mismos. De esta forma, cuando los operarios de salvamento encuentran a un niño extraviado pueden llamar en el momento a sus familiares para que vayan a buscarlo al puesto de la Cruz Roja. Así se ahorran las largas esperas que siempre son muy desagradables para todos.

Según declaran los operarios de salvamento de la playa del Postiguet en Alicante, esta medida está teniendo mucho éxito, ya que ahora es mucho más fácil solucionar el problema.

Los socorristas recorren la playa cada día ofreciendo el servicio a las familias con niños pequeños que van encontrando. Pero ahora la medida se ha hecho muy popular y son las propias familias las que acuden al puesto demandando las pulseras.

Este problema playero y veraniego es más habitual de lo que pudiera pensarse. Como explican en el puesto de la playa alicantina, prácticamente todos los días del verano se pierden niños y los fines de semana el número de niños perdidos se dispara.