El ministro de Fomento, José Blanco, desveló ayer cuatro de las obras que "indultará" del tijeretazo aplicado a las infraestructuras en marcha de toda España para reducir el déficit. Ninguna es valenciana. Blanco concretó que la Autovía del Cantábrico, la del puerto de Despeñaperros, el segundo puente de Cádiz y algún ámbito de la A-2 en Cataluña serán algunas de las actuaciones indultadas. "Hay algunas infraestructuras sobre las que había recaído un ajuste excesivo y, por lo tanto, dentro del margen presupuestario que había, de acuerdo con el techo de gasto para 2011, se establecerán criterios que nos permitan qué actuaciones importantes puedan seguir desarrollándose", añadió.

El anuncio de Blanco supone un jarro de agua fría para la Comunitat Valenciana donde Fomento ha decidido rescindir los contratos de la variante de la Font de la Figuera (en obras desde 2008) y de dos tramos del AVE a Castelló, según informó el ministro de Fomento el pasado mes de julio. Además, también están en el aire otras 13 carreteras en marcha en las que se quiere reducir el pago de las certificaciones de obra que, en la práctica, puede derivar en la paralización inmediata de las obras, como ha sucedido con la Autovía Central, en el Barranco de la Batalla.

Desde el ministerio defendieron ayer que los tres contratos que se ha decidido rescindir se volverán a licitar a lo largo de 2010 o los primeros meses de 2011 pero mediante la fórmula de concesión o colaboración público-privada "porque son idóneos para esta fórmula de financiación" y los proyectos están lo suficientemente maduros para poder licitar y adjudicar las obras con agilidad a través del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) que ya ha sido consensuado con la banca.

El AVE se mantiene para 2014

De hecho, fuentes de Fomento mantienen 2014 como fecha de llegada del AVE a Castelló. "Sólo cambia la fórmula para construirlo: la plataforma, estructura y superestructura se licitan y adjudican de una sola vez y con tramos distintos a los previstos inicialmente". Las empresas privadas y la banca son las que asumen la financiación de la obra y Fomento se compromete a pagarles un canon fijo durante un plazo que oscilará entre los 20 y 30 años, por lo que se evita así que aumente el déficit público. De hecho, el AVE a Cantabria por Palencia se construirá mediante está fórmula, tal como acordaron ayer el ministro José Blanco y la vicepresidenta de Cantabria Dolores Gorostiaga.

Respecto a la variante de la Font de la Figuera, el ministerio también la considera una "candidata ideal" para volver a adjudicar la "construcción y el mantenimiento de la carretera mediante la colaboración pública privada". Es decir, que la carretera se hará, pero deberá volver a licitarse pero mediante la fórmula de la concesión: una empresa, avalada por los bancos, asume el coste de construirla (94,2 millones de euros) más el de mantenerla durante 25 años y, a cambio, el ministerio le garantiza el cobro fijo de un canon durante ese mismo período de tiempo.

Fomento invirtió en 2009 un total de 5,2 millones en la variante de la Font de la Figuera. La previsión para 2010 era de destinar 2,5 millones, pero el reajuste de Fomento para reducir el déficit ha reducido la anualidad a 1,8 millones de euros.