Un preso de Picassent pasó anteayer casi cinco horas sin vigilancia policial en el Hospital General de Valencia porque no se presentó la patrulla de la Guardia Civil por falta de agentes, según denunció ayer el sindicato Acaip. El recluso sólo estaba acompañado por un funcionario de prisiones, que iba desarmado ya que legalmente no puede ejercer labores de custodia fuera de la cárcel. Fuentes policiales explicaron que dejar sin vigilancia a un reo es "un error grave". Este periódico intentó sin éxito obtener la versión de la Comandancia de la Guardia Civil.

El centro penitenciario, según Acaip, contactó con la Guardia Civil a primera hora de la tarde para que una patrulla acompañara al interno y al funcionario al Hospital General. El preso tenía que someterse a una prueba de radiodiagnóstico en una zona común del hospital que no está habilitada para detenidos. La Guardia Civil, siempre según la versión sindical, comunicó que no podía ir al centro penitenciario de Picassent a recoger al preso y aseguró que acudiría directamente al hospital.

El interno -que está recluido en el módulo 3 para condenad0s- fue trasladado en una ambulancia al hospital con el funcionario y sin ningún miembro del equipo sanitario de la cárcel. La ambulancia llegó al Hospital General sobre las 16.45 horas. Un portavoz sindical precisó que "a las 18.00 horas se presentó una patrulla de la Guardia Civil, que indicó que no iba a custodiar al interno ya que tenía órdenes de sus superiores de no hacerlo ya que habían pocos agentes y muchas obligaciones que cumplir. Los guardias civiles se marcharon en seguida del centro hospitalario". Una patrulla de la Guardia Civil volvió al centro hospitalario a las 21.30 horas, casi cinco horas después de la llegada del interno, para trasladarlo a la prisión de Picassent.

Acaip insistió en que el trabajador de la cárcel no tenía "competencia alguna sobre el interno fuera del recinto de la prisión dada su condición de funcionario civil". El sindicato considera que los hechos demuestran la falta de coordinación entre el centro penitenciario y la Guardia Civil, que es la encargada del traslado de los presos. El portavoz del sindicato lamentó que se puso en riesgo al funcionario que iba desarmado, y a los pacientes y familiares que se encontraban en ese momento en el Hospital General de Valencia. "No es la primera vez que un interno aprovecha una salida hospitalaria para protagonizar una fuga, hecho que es mucho más fácil ante la ausencia de escolta policial", añadió.