En vísperas de su cumpleaños, el presidente de los populares, Francisco Camps, arropado por 2.000 militantes que abarrotaron los salones del Canor de Teulada se presentó como candidato imbatible a los comicios del 2011 con el argumento de que el PP «es lo mejor que les puede pasar a los valencianos». Casi al final de un discurso centrado en criticar a Rodríguez Zapatero, el presidente relató una anécdota para dejar clara su voluntad de hierro de no tirar la toalla pese al caso Gürtel, un escándalo al que no se refirió expresamente pero al que aludió veladamente como el «ruido y el griterío» que lanza la oposición.

Contó que con 46 grados de temperatura a mediodía, salió a hacer deporte y revivió olores y sensaciones de su infancia y juventud. «Nosotros conocemos nuestra tierra, el calor de estos días, el que ha hecho siempre desde que yo lo recuerdo, porque nosotros somos de esta tierra y la queremos, y no hay quien mueva a alguien que tiene las raíces totalmente asentadas en esta tierra. Somos como los naranjos, que no se les puede arrancar del suelo, vamos a aguantar heladas y ponentàs». Camps pidió elecciones anticipadas a Zapatero al que consideró «la mayor tragedia de la historia» y aseguro que la brecha entre el gobierno de la Comunitat y el de la nación «es brutal». «Es imposible que el PSOE le haga sombra al PP». «Somos la mejor Comunitat del mundo, los valencianos no le tienen miedo a Zapatero y le vamos a plantar cara». En su opinión para que el país vuelva a funcionar «hace falta que se vaya Zapatero» y que convoque elecciones para que la alternativa sea el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy.

El jefe del Consell advirtió que el PP «trabaja, gobierna y está siempre en campaña», algo que «genera inquietud y ansiedad en los socialistas» a los que les ha recomendado que «se compren ansiolíticos». «Mucho ansiolítico para los socialistas y para los que jalean a los socialistas que están de los nervios porque no tienen qué decirle a los ciudadanos». Al tiempo instó a los suyos a que no les «preocupe nada y a no «agachar la cabeza».

La cena con la que el PP arrancó anoche el curso político evidenció también la tregua interna. El presidente provincial de Alicante, José Joaquin Ripoll, arrancó su discurso espetando a Camps: «Paco, esta es tu casa». A partir de ahí, empezó el discurso de su propia campaña electoral: «Estas elecciones no se van a ganar con candidatos desconocidos» fue la primera frase. Ripoll no fue optimista y vaticinó que «esta iba a ser una campaña larga y dura», para proseguir con que «algunos lo hemos podido comprobar en carne propia».

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons también hizo un discurso en clave nacional, pero tuvo dos guiños para el presidente valenciano con quien mantiene una larga de amistad que se ha enfriado en lo últimos tiempos. Con el ánimo de no dejar desangelada la presencia de la ejecutiva nacional en Teulada — que sólo contaba con la presencia de Federico Trillo y la suya— se presentó como el «enviado» de Génova. Y el segundo cuando se autodescartó como candidato al finalizar su discurso: «Federico, tú y yo estaremos en Madrid defendiendo la política del PP, y tú, Paco, en Valencia». «Presidente, eres el presidente del PP, de la Generalitat y eres nuestro candidato y el próximo presidente de la Generalitat, estoy convencido», dijo. «Paco, fuerza y honor».