Uno de los capítulos más interesantes de las grabaciones que obran en poder del juez se refieren a las negociaciones para que Ortiz adquiriera a Fenoll la finca donde, finalmente, se instalaría el vertedero. Ortiz había ofrecido unos terrenos en Torremendo que, según el sumario, no eran suyos ni tenía resuelto el contrato con los propietarios, con lo cual lo más lógico era aceptar los consejos de Gregori y otros para adquirir la de Fenoll. Precisamente, la finca del empresario oriolano se había desestimado por el Consorcio; entre otros motivos, porque era pequeña. Así, todos quedaban relativamente contentos y se recompensaba al empresario oriolano por los esfuerzos realizados en sufragar la campaña electoral del PP en Orihuela, según dice la Policía en los tomos del "caso Brugal". Para Ortiz era una inversión imponente porque no sólo tenía que comprar la de Fenoll, sino otra adyacente para poder instalar la planta. Era diciembre de 2008.

La cifra de la que se habla en las conversaciones grabadas es de cuatro millones de euros y se refieren a ella como el "sobrecoste" de la operación. Según la documentación, a Fenoll le costó la suya 800.000 euros (aunque declaró la mitad, siempre según la investigación) y quería tres millones por su venta.

Según se desprende de las conversaciones del sumario ese sobrecoste que para Ortiz iba a tener la operación tendrían que compensarse de algún modo y entre las propuestas que figuran en autos la más llamativa era el que podía ir recuperando la inversión, "mediante un sobrecoste sobre el precio por tonelada de basura que le pagaría el Consorcio". Es decir, la cantidad que la adjudicataria cobraría por cada mil kilos de basuras tratada sería superior al inicialmente previsto. De hecho, según los informes policiales, Ortiz no terminaba de verlo claro porque ésto aún había que incluirlo en la propuesta económica.

La cantidad de un millón de euros se repite en innumerables conversaciones como la "señal" que tendría que entregarse a Fenoll para que accediera a la venta e, inmediatamente, anunciarse la ubicación final. Fenoll cobraría en los años siguientes el resto porque la planta no se podría en marcha de inmediato, sino que se iba a entrar en un periodo de tránsito para la adecuación de las instalaciones.

Ortiz y Gregori

"... Que todo el mundo quede contento"

La Policía interviene una conversación entre Ortiz y Gregori de la cual "se desprende la necesidad de acuerdo" con Fenoll para que venda su parcela. Para los investigadores, "el Presi" -Ripoll-, debe quedar contento.

Rafael Gregori: ¿Te cuento un poquito cómo van los tiros, no?

Enrique Ortiz: Sí, pero a éste le tienes que llevar ahí en mantillas como sea.

R: Hombre, a éste al final lo tenemos que llevar en mantillas porque yo mañana cuando tú y yo estemos juntos y tú te reúnas con tu gente, ¿no? Yo hablo con el Presi, ¿entiendes?

E: Sí.

R: Y ya le digo, oye, que lleve el tema final y punto, ¿entiendes?

E: Ya, porque (no se entiende)

R: Quiero hacerlo...oye, quiero hacerlo bien con éstos, también, ¿entiendes?

E: Que si, que sí, que ya te digo, que yo estoy en la misma tesitura que tú, que todo el mundo quede contento.

R: Exactamente, entonces voy a ver un poquito cómo.

E: Pero sobre todo, pero el primero tiene que quedar contento es el que tiene que quedar contento , ya lo sabes tú.

R: Ya está el tema donde .. el tema donde tiene que estar , muy bien, nos vemos mañana... yo mañana te llamo, nos vemos , te digo un poquito cuáles son las pretensiones de esta gente para encaminarlo, no, eh, y hablas tú con los tuyos.

E: Vale, vale. tú éstos, al final haremos nosotros, yo en mi casa haré lo que tenga que hacer, me entiendes, o a las buenas o a las malas , pero que tú también tienes que coger a aquel y apretarle de los huevos y decirle, no te pases porque si rompes la baraja, jodes aquí a todo el mundo.