Sonriente, con el teléfono móvil pegado a la oreja, pasillo arriba, pasillo abajo, centro de atención de cámaras y fotógrafos. La imagen recordaba a Ricardo Costa hace ca?si un año, antes de la defenestración que impuso Génova. Desde que la dirección nacional lo fulminara retirándole el carné el 29 de octubre de 2009 no había vuelto a hacer declaraciones. Ayer regresó con fuerza cargando contra el Gobierno: "Estamos en una situación de emergencia nacional."

Costa recalcó a los periodistas que viene a "sumar" y que está a disposición del partido "para lo que ellos consideren". "Quiero aportar mis años de experiencia porque no sé hacer otra cosa; llevo veinte años trabajando para el partido y el grupo y es lo único que sé hacer, trabajar dentro de mi partido y de mi grupo por los intereses de la Comunitat", dijo.

"La última fila, fenomenal"

No hubo en sus palabras reproche alguno a Génova. A la pregunta de si la rehabilitación reparaba el ostracismo, respondió: "Estoy muy satisfecho con mi partido. Vengo trabajando veinte años dentro del PP y quiero seguir trabajando muchos más". Sobre su ubicación en el hemiciclo estos meses, zanjó: "En la última fila [del grupo popular] se está fenomenal. Lo importante no es la ubicación sino la vocación y las ganas que tengas por defender un proyecto, y las mías son las mismas que hace veinte años, que el primer día".

Luego empezó a ejercer. Aseguró que España se encuentra, no só?lo según el PP sino también por parte de "todos los organismos internacionales y el propio gobernador del Banco de España", en una situación de "emergencia nacional" y en la Comunitat Valenciana "todavía más" porque los Presupuestos del Estado "una vez más invierten menos del peso de la población y el del PIB". Ante esa situación, su objetivo es que los portavoces de las comisiones del área económica "puedan coordinarse en una sola labor" en "apoyo del Consell y del PP para la defensa de los intereses de los valencianos".

Blasco defendió que Costa es "un valor especialmente importante" de cara al debate de presupuestos". "El caso Gürtel en España son los más de cuatro millones y medio de parados que hay", contestó inquirido sobre el caso judicial que salpica también a Costa.