El director general de Inmigración y Ciudadanía, Josep Maria Felip, la soltó bien gorda en su debate radiofónico del lunes con la diputada del PSPV Clara Tirado. Ni corto ni perezoso afirmó que la entrevista que publicó Levante-EMV en la que una ONG retrataba el modo de actuar de un entramado de fundaciones que desvía dinero de la conselleria que dirige Rafael Blasco a empresas próximas a sus dirigentes se había conseguido con «amenazas» a esta organización.

En sus descalificaciones a quienes hemos tirado del hilo de las ONG, Josep M.ª Felip también aseguró que esta trama es una invención de la oposición, un grupo de comunicación y un periodista próximo a un grupo parlamentario. Felip defendió, precisamente, en intervenciones públicas la necesidad del pacto entre EU y Bloc en vísperas de las elecciones de 2007. La estrategia de matar al mensajero es tan vieja como la Liga Comunista Revolucionaria, de la que el hoy alto cargo del PP fue miembro.

No debería olvidarlo el director general, quien también ha hecho sus pinitos como columnista con dos seudónimos, Celia Jara y María Martí, en una de esas revistas que ha financiado Blasco.

Blasco rebaja el tono en sus respuestas periodísticas

El portavoz del PP en las Corts y conseller de Solidaridad, Rafael Blasco, suavizó ayer el tono de sus respuestas a los periodistas en la comparecencia posterior a la junta de síndicos, después de que la semana pasada, en plena polémica por las ayudas a las ONG, empleara un tono desabrido, con descalificaciones personales, que causó extrañeza hasta en sus propias filas. Ayer, a la primera pregunta sobre estos asuntos, arrancó a modo de disculpa: «Yo, corrigiendo el estilo del último día, voy a decirle con el tono más amable que...»

Antes de la junta de portavoces, Blasco compareció con todo un ejército de acero conformado por Los Guardianes de Hierro expuestos en el IVAM, en un acto con inmigrantes a los que pidió que se impliquen más en el desarrollo de sus propios países de origen.

«Hat trick» de Morera

El portavoz de Compromís, Enric Morera, se mostraba ayer ufano en las Corts. No en balde, como él mismo comentaba en broma, en la comisión de Obras Públicas consiguió que le aprobaran, y por unanimidad, una propuesta para garantizar el acceso de los perros guía en el transporte público de Valencia, otra sobre la mejora del tramo del metro Seminari-Bètera y una tercera sobre el trazado del AVE a su paso por la Vall de Segó, en el Camp de Morvedre.

Morera se desmarcó ayer del concurso de un millón de euros para amueblar la futura sede de los grupos de las Corts al señalar que existió una propuesta de los técnicos para reutilizar los muebles que ahora utilizan los grupos en el Palacio de Trénor. Sin embargo, fuentes de la Mesa negaron que existiera tal propuesta.