El portavoz parlamentario de los socialistas valencianos, Ángel Luna,tendrá que declarar en calidad de imputado el próximo 22 de noviembre en las diligencias previas abiertas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana por un supuesto delito de cohecho tras la querella interpuesta por la dirección del grupo popular en las Corts Valencianes. El PP se querelló contra Luna después de saberse que el empresario Enrique Ortiz, vinculado a los casos Gürtel y Brugal, pagó supuestamente parte de una reforma de la casa de su mujer en 1998.

Según un comunicado del TSJCV, el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal, Juan Climent Barberá, ha acordado citarle a declarar el próximo lunes a las 10:30 horas. La nota añade que el instructor "ha hecho saber al querellado que, para preservar su derecho de defensa, declarará en calidad de imputado, por lo que debe acudir asistido de letrado".

Aunque Luna aseguró ayer a este diario que quería declarar cuanto antes, su paso por el alto tribunal supondrá sin duda un duro trance para el socialista por el paralelismo de este escenario con el que vivió hace año y medio el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cuando tuvo que acudir con su abogado al Palacio de Justicia para declarar por la causa de los trajes. El PP hurgó ayer en la herida al recordar a Luna su discurso contra Camps. El síndic popular Rafael Blasco habló de cinismo y sinvergonzonería.