El presidente saliente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Luis de la Rúa, habló ayer por primera vez de su relación con el jefe del Consell, Francisco Camps. De la Rúa aseguró que las palabras de Camps se sacaron de contexto e insistió en que su relación era "institucional" y no de "amistad íntima". El magistrado afirmó que la causa de los trajes que se archivó con su apoyo y el Supremo ordenó reabrir fue para él "una más de la sala de lo Civil y Penal", que preside hasta la toma de posesión de la nueva presidenta del TSJ, Pilar de la Oliva, el 13 de diciembre. De la Rúa dio su versión sobre su relación con Camps dos horas antes de que el Consejo General del Poder Judicial confirmara -como avanzó Levante-EMV el 11 de noviembre- que deberá abandonar la sala que juzga la corrupción para volver a la sección que resuelve los conflictos laborales.

Camps desveló el 19 de septiembre de 2008 -durante la toma de posesión de Paula Sánchez de León como consellera de Justicia- que su relación con el presidente del TSJ era más que de amistad y que habría que "buscar en el diccionario la palabra que defina esta leal, íntima y sentida colaboración". La frase cobró una gran transcendencia cuando De la Rúa tuvo que decidir sobre la causa de los trajes.

El presidente del TSJ señaló ayer que las palabras de Camps fueron "en un discurso improvisado y hablando de esa relación ejemplar es cuando se atrevió a calificarla de amistad o más que amistad". De la Rúa incidió en que "aquella frase polémica no iba dirigida a amistad personal. Fue sacada de contexto porque Camps estaba hablando de una relación institucional".

El futuro magistrado de la sala de lo Social puso varios ejemplos para aclarar su relación. "¿Yo he entrado alguna vez en casa del señor Camps? Jamás. ¿Ha entrado él alguna vez en mi casa? Nunca. No sé cómo es su familia. Él no sabe cómo es la mía. Yo no he comido, no he cenado, no me he tomado con Camps una cerveza en privado. He casado a cuatro hijos y no le he invitado a la boda. ¿Dónde está el amigo íntimo que no le invita a la boda de sus hijos?", sentenció.

De la Rúa añadió: "La causa del presidente Camps, para mí, era una más de las que estaban en la sala de lo Civil y Penal. No le di más importancia que a la causa siguiente que teníamos en el tribunal". El presidente se preguntó si se tendría que haber incumplido la ley, haberse "lavado las manos" y encargarle a otro el caso después "de 40 años de servicio" pidiendo que se respete la ley.