La llegada del tren de alta velocidad a la Comunitat Valenciana y su flamante estación provisional de Joaquín Sorolla han llegado acompañadas de la lluvia. Y el mal tiempo ha descubierto algunas de las carencias de las instalaciones anexas de MetroValencia.

Los usuarios que apostaron por utilizar la conexión subterránea para disfrutar de un posible enlace ferroviario con la capital de España se encontraron ayer con diversas goteras en la zona de escaleras por la que se accedía a uno de los andenes de servicio.

A su vez, el pasajero avispado también se pudo dar cuenta de que la antigua estación de Jesús aún mantiene su nomenclatura en la mayoría de los esquemas explicativos de paradas de los vehículos metropolitanos.