"Ocupem l'escola, ocupem l'educació" es el lema de su IX Congreso. Una verdadera declaración de intencionesÉ

Después de los avances legales conseguidos en los últimos años el tema educativo debe ser nuestro objetivo principal porque es el motor del cambio. Es la única manera de acabar con los casos de discriminación social.

Una de sus principales demandas es la igualdad, algo que se creía conseguido con la Constitución, aunque todavía se producen agresiones por motivos de tendencia sexual. ¿Tan mal está la situación?

Seguimos recibiendo los mismos casos de discriminación en colegios, institutos o por la calle. La ley de 2005 supuso una mayor visibilidad pero como en los casos de violencia machista, continúan habiendo agresiones.

La adopción por parte de parejas homosexuales es algo muy cuestionado, principalmente por los sectores más conservadores de la sociedad. ¿La actual situación les satisface?

La actual situación es buena porque las parejas del mismo sexo tenemos derecho a la paternidad y maternidad conjunta. Todavía hay situaciones que no están resueltas porque para que los niños tengan cobertura legal hay que casarse. Las parejas heterosexuales pueden hacerlo siendo parejas de hecho. Eso nos trae procesos de discriminación.

Hay quien piensa que la homosexualidad es algo ligado al ámbito privado y por lo tanto que no debe airearse o hacerse público. ¿Qué piensan de eso?

Evidentemente la sexualidad no es algo privado, si fuera algo así no sabríamos quién es la mujer del Rey o del Presidente del Gobierno. Se usa ese argumento cuando las parejas son homosexuales. Nosotros negamos que eso sea del ámbito privado, sí las prácticas sexuales, pero no la afectividad. Es un argumento de los que no quieren que se visibilice.

Se atribuye la homosexua-?lidad a muchas personas públicas de manera despectiva, como una especie de descrédito. ¿Vivimos en una sociedad homófoba?

Evidentemente sí, si no no habría discriminación ni personas que ocultan su homosexualidad por miedo al rechazo. No obstante, nosotros defendemos que la normalidad llegará cuando sepan que el colectivo LGTB es igual de diverso que el resto de la sociedad.

La operación de cambio de sexo por la Seguridad Social es también una de sus reivindicaciones principales. ¿Cuáles son sus argumentos para defender esta postura?

La transexualidad es un proceso que en algunos casos necesita algunos cambios físicos que entendemos que la Sanidad Pública debe asumir. El sufrimiento que las personas transexuales tienen por no ver reconocido su cuerpo es un problema de salud. Por lo que se refiere a los costes, los transexuales es una población muy pequeña en comparación al resto. Además, son uno de los colectivos más discriminados y más vulnerables.

¿El colectivo LGTB todavía se siente observado cuando muestran su afecto en público?

Creo que cada día menos pero depende de las circunstancias y los lugares. En las ciudades es más fácil que en los pueblos o ciudades más pequeñas donde puede llegar a casos o situaciones donde se te insulte o agreda. Mucha gente del colectivo LGTB tiene reparo a mostrar ese afecto por si recibe alguna crítica cuando los heterosexuales no tienen ningún pudor.

Habitualmente son los sectores de izquierda, partidos políticos o sindicatos, los que defienden sus intereses. ¿Qué les impide llegar a más espacios de la sociedad?

Quien ha liderado políticamente la defensa de nuestros derechos son los partidos del abanico ideológico del centro-izquierda y los sindicatos. Pero nuestro objetivo no es quedarnos ahí, nuestras reivindicaciones deben ser asumidas por la mayoría de la sociedad. He de recordar que tenemos sectores conservadores que nos apoyan. Las personas LGTB podemos ser de derechas, de izquierdas, sindicalistas, empresarios...