La reforma que dejará en manos del encargado del Registro Civil el orden de los apellidos en caso de desacuerdo entre los padres entrará en vigor dentro de dos años. Andrés Martínez López-Puigcerver, secretario del juzgado del Registro Civil número 1 de Alicante, explicó que el Congreso probablemente aprobará la ley antes del verano, pero "no será efectiva la medida hasta 2013". El secretario precisó que desde que hace diez años la ley permite a los padres alterar el orden los apellidos en el caso de que estén de acuerdo "apenas se han dado casos".

La ley que está ahora en vigor, que fue aprobada en el año 1999, posibilita alterar la filiación siempre que el padre y la madre estén de acuerdo. La nueva ley, que implica la desjudicialización de los Registros Civiles, establece que serán los funcionarios encargados del servicio los que establezcan el orden en caso de conflicto. "Los encargados de los Registros serán los actuales secretarios judiciales o funcionarios de la clase A que tengan la carrera de Derecho", destacó Martínez.

El secretario judicial añadió que actualmente sólo actúan cuando los padres escogen un nombre contrario a la ley porque es denigrante. Martínez recordó que hace unos años en Alicante un padre intentó llamara a su hijo "El Rey del Mambo" y en aquel momento fue el juez el que impidió la inscripción del nombre. "Hasta ahora no actuamos en el orden de los apellidos", insistió el responsable judicial.

Andrés Martínez recordó que la actual ley establece que el apellido del padre tiene que ir en primer lugar si no hay acuerdo. El secretario judicial se mostró convencido de que no habrá conflictos por el escaso interés que hasta el momento han demostrado las parejas en modificar los apellidos.

Por otra parte, la Central Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclamó ayer que los Registros Civiles continúen adscritos a la Administración de Justicia. El sindicato, según informa Europa Press, señaló que en la Comunitat Valenciana hay 33 partidos judiciales que aglutinan a unos 250 funcionarios. El Registro Civil con más personal es el de la Ciudad de la Justicia de Valencia, que dispone de sesenta funcionarios. El sindicato incidió en que sería ilegal que los funcionarios de base decidieran el orden de los apellidos.

Hace unos meses se generó una gran polémica porque el PSOE pretendía que en el supuesto de que los padres no estuvieran de acuerdo se aplicara el orden alfabético. El texto aprobado esta semana apunta que "en caso de desacuerdo o cuando no se hayan hecho constar los apellidos en la solicitud de inscripción, el encargado del Registro Civil requerirá a los progenitores para que en tres días comuniquen el orden. Transcurrido dicho plazo sin comunicación expresa, el encargado acordará el orden del los apellidos atendiendo al interés superior del menor".