Todas las encuestas que se publicaron antes de las elecciones del 22 de mayo excepto una dejaban a Compromís fuera de las Corts Valencianes. Estos números hacían mella en la militancia pero sin duda fue el sondeo emitido por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el que el que más dolió en la coalición.

De hecho, el CIS daba a Compromís un 2,7 % de los votos a nivel autonómico y un 3,1 en la ciudad de Valencia. la realidad ha destrozado estos resultados y ha dejado a la coalición con el 7,04 % de los votos autonómicos y el 9,03 % en la ciudad de Valencia. Ambos fuera del margen de error de cuatro puntos de media que todas las encuestas prevén.

Es por eso que el portavoz de Compromís en las Corts Valencianes y candidato de la coalición a la Presidencia de la Generalitat, Enric Morera, anunció que pedirá una comparecencia "urgente" en la Cámara del director CIS para que explique "cómo autorizó la manipulación de las encuestas de intención de voto publicadas en fechas previas a la campaña electoral". "Los resultados nos situaban fuera de las Corts y prácticamente fuera del planeta", ironizó Morera.

Según Morera, "esas encuestas falsas tenían como único objetivo restarle votos a partidos más pequeños, en especial Compromís, y nos parece un insulto a la democracia y a la inteligencia de los ciudadanos que una institución oficial, pagada con dinero público, se dedique a servir a los intereses partidistas de grandes formaciones políticas y desprecien el voto hacia otras opciones".

Compromís ha señalado que si el director del CIS no se presenta a comparecer en el Parlamento valenciano, no descarta pedir su dimisión. La coalición, formada por Bloc, Iniciativa y Els Verds, considera que las encuestas del CIS, "tenían como objetivo desmoralizar a los votantes progresistas para que no optaran por otras opciones políticas, aunque la jugada les ha salido mal".