Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en colaboración con la Conselleria de Medio Ambiente ha puesto de relieve la dramática situación de la loína del Júcar, un endemismo en estado «crítico», según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

«Su estado de conservación es muy preocupante—asegura uno de los autores del informe, ignacio Doadrio— y desde los años ochenta a la actualidad sus poblaciones han sufrido una drástica reducción tanto en su área de distribución como en su tamaño poblacional».

Para realizar el estudio se muestrearon 56 puntos en la cuenca del Júcar que abarcan el área teórica de su distribución con redes y pesca eléctrica para determinar la presencia y abundancia de la especie. Además se tomaron datos ambientales y diversos índices para caracterizar el hábitat de la loína, de la que se desconoce prácticamente todo sobre su biología y ecología.

Según el informe, «la loína fue encontrada en el río Cabriel, en las localidades de Alcalá de la Vega y Boniches en Cuenca, las Hoces del Cabriel en Valencia, ríos Micenas y Magro en Valencia, Laguna del Arquillo en Albacete y en el complejo lagunar de Fuentes en Cuenca. Esta área supone una reducción de más de un 90% del área potencial de la especie y más del 50% del área histórica conocida de la loína». Todo un desastre si se tiene en cuenta que las poblaciones halladas son muy escasas y que hasta los años setenta la especia colonizaba todo el cauce del Júcar y sus afluentes Cabriel y Magro y era posible capturar ejemplares en el lago de la Albufera.

Las razones del declive

El trasvase Tajo-Segura provocó la llegada a la cuenca del Júcar a través del embalse de Alarcón de la boga de río, potencial competidor de la loína, y cuyo papel parece haber sido relevante en el declive de la especie en Castilla-La Mancha, según documentan técnicos de esta comunidad autónoma.

Además, el informe señala que la introducción descontrolada de especies exóticas para la pesca deportiva podría ser otros de los factores que ha jugado en contra de la madrilla del Júcar.

Sin embargo, los investigadores destacan que es la construcción de infraestructuras hidráulicas y en especial algunos aprovechamientos hidroeléctricos los que parecen estar también detrás de este declive generalizado.

Con frecuencia se ha citado las oscilaciones de caudal provocadas por la central hidroeléctrica situada en la presa de Contreras como una de las razones de la crisis poblacional de la loína en el Cabriel. Iberdrola procedió hace cuatro años a la instalación de una nueva turbina en el embalse de Contreras capaz de trabajar con menos caudal para disminuir los impactos de regulación que sufre el río Cabriel. Se desconoce si la medida ha incidido ya como se esperaba en la población de la especie, mucho más amenazada después de que una transformación agrícola desecara la Rambla Caballero, afluente del Cabriel en el que habitaba la loína.